El Consejo de Ministros aprobó el Real Decreto-ley 8/2020, de 17 de marzo, de medidas urgentes extraordinarias para hacer frente al impacto económico y social del COVID-19 que tiene gran relevancia para los trabajos de auditoría y de administradores concursales en estos momentos.
Los auditores se enfrentan al reto de continuar ofreciendo veracidad ante la incertidumbre, a pesar de la dificultad que el confinamiento está produciendo para recabar las firmas de los administradores y en el retraso en los cierres de formulación de cuentas al ser virtuales.
A pesar de la dificultad para estimar los efectos de la pandemia sobre las cuentas, las empresas pueden informar con rigurosidad en sus memorias. En ellas, la aplicación del principio de empresa en funcionamiento es uno de los principales aspectos a tener en cuenta en estos momentos, con una información rigurosa y fiable que evite incurrir en responsabilidades futuras.
Tenga en cuenta la situación financiera real de su empresa, su capacidad de endeudamiento, la previsión en el comportamiento de sus deudores o la estimación sobre la evolución de la actividad empresarial.