Además, el estudio descubre que el 45% de los empresarios españoles no son conscientes de que carecer de un programa adecuado de cumplimiento normativo puede acarrear responsabilidades a los administradores.
En este sentido, a continuación, exponemos 10 + 1 beneficios que el Compliance puede aportar a su organización.
Disponer de un sistema de gestión de cumplimiento aporta a su organización una significativa ventaja competitiva en procesos de contratación con Administraciones Públicas, homologación de proveedores para grandes compañías, u otros procesos de contratación con terceros.
En nuestro informe “Hacia Sistemas de Cumplimiento Avanzado”, el 80% de las compañías manifestó que, detrás de sus programas de Compliance, existían motivaciones éticas. En ocasiones, la dirección no consigue trasladar sus compromisos éticos al resto de la organización. Sin embargo, un buen sistema de gestión de cumplimiento avanzado permite plasmar las aspiraciones éticas de una organización en auténticas pautas de gestión y comportamiento, que transforman la cultura de la compañía.
Muchas son las industrias y sectores de actividad en los que, contar con un sistema de gestión de Compliance, constituye un requisito de mercado. Si sus clientes, proveedores u otros socios de negocio le han preguntado si cuenta con un sistema de Compliance, usted opera en uno de ellos.
Si la red comercial de una compañía debe recurrir al soborno para asegurar una venta, o precisa infringir derechos de propiedad industrial de terceros, probablemente, sus productos o servicios no estén a la altura de las exigencias del mercado. Un sistema eficaz de gestión de cumplimiento revela fraude interno y otras ineficiencias de negocio, que dañan a la organización, además de ayudarle a mejorar todo tipo de procesos, y a establecer métricas para su mejora continua.
Los grupos multinacionales suelen contar con sólidas estructuras de Compliance que, sin embargo, pierden eficacia a la hora de implementarse en las filiales locales. Además, los requisitos de Compliance de la normativa española, pueden ser más exigentes que en otros países, de forma que los compromisos éticos de su matriz pueden no ser suficientes para cubrir a su empresa en España.
Una clara tendencia regulatoria es la exigencia de mayor transparencia financiera, y de otros elementos no financieros, que permitan a terceros una mayor comprensión de la organización. En el corto y medio plazo, gran parte de las compañías de nuestro país, vendrán obligadas a proporcionar información relativa a su organización y estructura, sostenibilidad, información medioambiental, medidas para la lucha contra la corrupción y el soborno, diversidad, etc. Los sistemas de gestión de Compliance, ya integran procesos de cumplimiento y reporte en muchas de estas materias.
Invertir en un sistema de gestión de cumplimiento es una buena muestra de gestión responsable de la compañía. Evidencia el compromiso de la organización con su entorno, e invita a entablar relaciones de negocio.
El cumplimiento legal, la transparencia y la integridad, son lenguajes universales. Hoy en día, muchas organizaciones premian internacionalmente a las compañías más éticas, lo que constituye un importante sello de confianza. Por el contrario, el daño reputacional para aquellas entidades que infringen las reglas del juego, perdura en el tiempo y es difícil de restablecer.
Operar en el extranjero incrementa notablemente los riesgos legales. Los sistemas de Compliance le permitirán establecer claros procesos de due diligence, para conocer mejor la identidad, y actividad de aquellas entidades con las que entable relaciones de negocio en el extranjero. Igualmente, reducirá el riesgo de infringir normas contables, o de anticorrupción de aplicación internacional (FCPA, UK Bribery Act, etc).
Las nuevas generaciones, han impulsado importantes retos sociales, como el respeto a los derechos humanos, el cambio climático, la transparencia y un compromiso social. Actualmente, una compañía no es capaz de atraer y retener talento, si no alinea su propósito con el compromiso de sus empleados y directivos.
Es parte del deber de diligencia del órgano de administración de la compañía, establecer las medidas necesarias, para asegurar el cumplimiento de la legalidad en la organización, y así evitar importantes riesgos legales. Los sistemas de gestión de Compliance, permiten identificar este tipo de riesgos para la organización, e implementar las medidas necesarias. De este modo, no solo se previenen posibles responsabilidades penales de la compañía, sino también, riesgos de sanciones administrativas, o de infracción de obligaciones con terceros, que podrían derivar en daños patrimoniales para la organización. El sistema le permite, además, cumplir con próximas obligaciones legales como la de contar con un canal de denuncias.
Aportar una clara ventaja competitiva
Materializar aspiraciones éticas
Cubrir necesidades de mercado
Revelar ineficiencias de negocio y mejorar procesos
Alinear su compañía con los compromisos de su grupo o matriz
Anticiparse a las obligaciones de transparencia
Generar confianza entre sus clientes y socios de negocio
Hablar un lenguaje internacional
Reducir riesgos en operaciones en mercados extranjeros
Atraer y retener talento
Evitar sanciones y responsabilidades