Una trayectoria vital unida a la tecnología. ¿En qué momento te sentiste atraída por esta profesión y decidiste dedicarte a ella?
Me siento atraída a la ingeniería desde pequeña, en mi familia casi todos son ingenieros de construcción y yo he sido la que ha dado un paso diferente al inclinarme hacia las Telecomunicaciones. Cuando empecé mi carrera de ingeniería, me hacía gran ilusión graduarme y poder trabajar en Nokia, ya que fue mi primer móvil.
La presencia de la mujer en profesiones tecnológicas debe reforzarse también desde la Universidad. ¿En qué momento crees que se pierde más talento femenino en vuestras posiciones y qué se debe hacer para evitarlo?
Desde el 2018, participo activamente en campañas que demuestran la presencia y valía de las mujeres en la tecnología y finanzas. No por decir que las mujeres tenemos más capacidades o que somos mejores que los hombres, sino por llegar eventualmente a la igualdad y a que nos valoren por nuestro talento y no por género.
Cada vez que surge la pregunta ‘¿Qué se debe hacer para evitarlo?’ reafirmo mi teoría de que mostrar que podemos hacer y estudiar lo que nos propongamos, debe venir mostrándose y enseñándose desde el bachillerato. Existe un miedo a lo desconocido, que se arropa en los sesgos que traemos en la mente y comentamos sin darnos cuenta, que hace que las chicas no quieran ni apostar por carreras STEM.
La revolución digital que estamos presenciando, con la explosión de la inteligencia artificial, puede que no sea bien aprovechada por la mujer, como ocurrió en la revolución industrial. ¿Qué palancas deben ponerse en funcionamiento en tu opinión para que esto no ocurra?
La palanca clave es formarnos e informarnos para sacar el mayor provecho a las herramientas basadas en Inteligencia Artificial Generativa. Las nuevas tecnologías si se utilizan de forma adecuada y responsable, son nuestras aliadas para estudiar y trabajar eficazmente.
Si el sector tecnológico ya tiene déficit femenino, ¿en qué situación está los activos digitales y Web 3?
Nuestro ecosistema Blockchain, Cripto y Web3 se encuentra en mayor déficit de talento femenino que el tecnológico en general. Avalo mi teoría con algunos datos que he investigado y me impulsa a trabajar más por la visibilización de las mujeres que trabajamos en este sector y dar ejemplo a las demás de que ‘SÍ, SE PUEDE’ y no hay nada que temer.
Bajando al ecosistema de Activos Digitales, según publicaciones de Forbes, Gemini y Coinjournal, de las 121 empresas líderes solo 5 han sido fundadas por mujeres (menos del 5%) y, como inversoras, solo somos menos del 10%.
Como fun fact o dato curioso, relacionado con el uso de criptomonedas, el 37% de mujeres han comprado o hacen trading con las mismas, pero solo el 24% somos holders, es decir mantenemos nuestras moneditas a lo largo del tiempo.
Sin embargo, el número de interesadas en este tópico se ha incrementado al 53%, quizás por la evolución inevitable de Web2 hacía Web3 que nos lleva a hacernos cada vez más responsables de nuestros datos, claves y permisos que cedemos.
Creo que Web3 ofrece una oportunidad única para amplificar voces diversas, garantizar la inclusión de comunidades subrepresentadas online y promover la autenticidad asertiva, pero esta es conversación la dejo para otra ocasión.
¿Qué principales aprendizajes en lo que llevas de carrera profesional destacarías como útiles para una mujer que quiera seguir tus pasos?
Somos capaces de lograr lo que queramos, yo misma me sorprendo cuando logro cerrar o negociar proyectos innovadores e interesantes. Esto es producto no solo de la formación constante en la que tanto insisto, sino de la experiencia de tantos años en proyectos directos y de escuchar y aprender de tantas personas valiosas con las que he tenido la suerte de coincidir en mi trayectoria como estudiante, profesional y personal.
Demos importancia a cada curiosidad que se despierta en nuestra mente y corazones, de ahí salen nuevos propósitos e ideas que nos acompañan en la trayectoria para cumplir nuestros sueños.
Aprovechemos siempre las oportunidades de aprender algo diferente, de participar en un proyecto ilusionante y de conocer a personas que, con sus historias personales, te animen e inspiren a afrontar nuevos retos.
Hace poco te hemos visto dar clase en una iniciativa super bonita denominada “Chicas imparables”, en las que aportáis vuestra experiencia a chicas que apuesten por carreras directivas. ¿Qué les contaste y cómo ha resultado la experiencia?
Después de 4 años dando clases en reconocidas escuelas de negocio, participando como moderadora y ponente en eventos importantes de mi ecosistema laboral, esa ha sido de las experiencias más bonitas sin duda. Un total de 62 chicas escuchando atentamente la masterclass que llevaba preparada para explicar las distintas líneas de servicios especializados que prestamos desde el Digital Assets & Web3 Lab, junto a las profesiones tan variadas que convivimos y colaboramos y, por otro lado, los casos de uso en los que la Web3 puede ser tu aliada para crear nuevos proyectos o negocios. Terminó siendo una mañana muy enriquecedora en la que intenté aclarar dudas y aplacar los miedos que a las chicas les estaban surgiendo durante sus carreras y al mirar hacia el futuro en el que se conviertan en profesionales líderes.
Suerte la mía que ahora me han invitado a impartir otra masterclass en la edición de #ChicasImparables Tenerife 2024.
¿Crees que las empresas están implementando suficientes medidas para que haya más directivas o todavía quedan cosas por hacer?
Queda mucho por hacer, me contenta formar parte de esta campaña Women in Business y que Grant Thornton promueva esta iniciativa desde hace 20 años ya. Sin embargo, el camino es largo y bajar a acciones las palabras, continúa siendo un gran reto.
¿Qué consejo te hubiera gustado recibir al comenzar tu andadura en el sector tecnológico?
Primero, que el Sector Tecnológico es muy amplio, hay mucho trabajo diverso que hacer y hay espacio absolutamente para todos.
Segundo, que las soft skills son tan importantes para complementar nuestros conocimientos tecnológicos como para trabajar en cualquier otro sector. Son las capacidades personales las que nos hacen marcar la diferencia.
¿Cómo te imaginas el futuro en materia de igualdad dentro del sector tecnológico? ¿Hacen falta otros 20 años más para ver avances?
Imagino “idealmente” un entorno laboral en el que nos midamos por talento y no por género, edad, profesión o procedencia. En este futuro ideal, imagino también que cada uno, como individuo, pensemos en cómo especializarnos y ser mejores cada día en cuanto a conocimientos específicos sobre una temática y en “soft skills” según el puesto de trabajo que queramos ocupar en una empresa o según el proyecto que queramos emprender. En lugar de estar pensando cómo superar barreras discriminatorias o cómo romper el “techo de cristal”.
Espero que no, avances veremos cada año poco a poco ya que para eso estamos los “active-allies” o aliados activistas, luchando por visibilizar la variedad de perfiles multiculturales y multidisciplinares que trabajamos en este sector tecnológico. Confío en que cada vez más personas pierdan el miedo y entiendan que la innovación se trata de evolución constante y ¡es inevitable!
Si, además, te gustaría trabajar en ello o crees que tienes capacidades y creatividad para hacerlo, no huyas de tus sueños, ya que sí se puede.
