Mujer y Consultoría. ¿Crees que son dos mundos que con el tiempo se han ido entendiendo mejor?
En algunos ámbitos de la Consultoría (Recursos Humanos, Procesos, Finanzas, …) podemos considerar que había más representación femenina. Sin embargo, en el área tecnológica la diferencia era muy clara. Poco a poco la situación está cambiando a nivel de los equipos, aunque a nivel Dirección los cambios van más despacio.
La tecnología forma parte de tu trabajo día a día. ¿En qué momento apuestas a dedicarte a ella?
Realicé una apuesta directa desde el día en el que comencé mis estudios de Ingeniería de Telecomunicación y escogí la especialidad de Telemática. Empecé la carrera sin ordenador, programando sobre el papel, pero desde siempre consideré que la tecnología era una apuesta segura de futuro y el motor de grandes cambios en nuestra sociedad.
La revolución digital actual necesita mujeres al frente para que no pierdan oportunidades. ¿Qué crees que está fallando para que haya poca representatividad femenina en puestos de dirección tecnológicos?
Las carreras tecnológicas siguen siendo percibidas como masculinas y, también, hay menos interés en estos temas por parte de las mujeres. Creo que la formación en aspectos tecnológicos desde la infancia va a producir un cambio en el futuro próximo. En la medida en la que la tecnología se enseñe como una herramienta imprescindible en todos los ámbitos, más mujeres estarán interesadas y apostarán por ella.
La Consultoría es un trabajo muy vocacional, con gran contacto a diario con distintos clientes y empresas. ¿Qué has aprendido como directiva de ese dinamismo?
Es una de las cosas que más me gusta de mi trabajo. Cada día un nuevo reto, nuevas personas a las que conocer o nuevos conocimientos que adquirir. Este dinamismo nos mantiene vivos, alerta, atentos a todo lo que sucede a nuestro alrededor y nos prepara para enfrentar con mayor tranquilidad y flexibilidad todo lo que está por venir.
¿Crees que ahora hay más mujeres ejerciendo la Consultoría después de la pandemia o menos?
Sinceramente, en el ámbito tecnológico no he notado grandes cambios, aunque imagino que las posibilidades de teletrabajo que tenemos actualmente habrán animado a algunas mujeres. En mi opinión, aún queda camino por recorrer. La profesión de Consultoría debe transformarse en el futuro hacia un modelo mucho más colaborativo y de trabajo mano a mano con nuestros Clientes y eso obliga a que la manera en que los Clientes perciben nuestros servicios vaya también cambiando progresivamente.
Encontrar referentes dentro de un mismo sector inspira a otras profesionales a no cejar en los esfuerzos que requiere una carrera profesional directiva. ¿Quién o qué te inspirado a ti a lo largo de los años?
Mis compañeras a lo largo de los años están siendo mi inspiración. Cuando miras a tu alrededor, siempre hay alguna compañera que está siendo un ejemplo para los demás. Por su visión, su constancia, la manera en la que compagina todas sus responsabilidades, sus ganas de llegar más lejos… ¡Grandes referentes que a veces pasan desapercibidas!
A nivel personal, ¿cuáles han sido los momentos más complicados en tu carrera hasta el momento y a quién has tenido a tu lado para superarlos?
Uno de los momentos más complicados fue cuando fui madre, ¡3 veces! Las cosas han mejorado mucho desde entonces, mi hijo mayor tiene ahora 11 años, pero en aquel momento, si querías conciliar y progresar profesionalmente, tenías que enfrentarte a momentos muy duros.
A mi lado estuvo mi familia, echándome siempre una mano. Pero también estuvo uno de mis mejores Clientes y mi actual socio, que supieron entender la situación y apostar por mí.
¿Qué tenemos que mejorar en las Consultoras para atraer a más talento femenino?
En mi opinión, la conciliación es un elemento clave. Apoyar a la mujer a conseguir un balance adecuado entre su vida profesional y familiar es clave, y hasta ahora las empresas de Consultoría se han caracterizado por absorber bastante tiempo en el día a día de sus empleados y eso hace menos atractivo este sector.
Si pudieras volver a empezar, ¿qué harías de forma distinta?
Para conseguir ser reconocida y valorada como mujer directiva, en algunos momentos he tenido que anteponer mi futuro profesional a mi familia. Sin duda, cambiaría esos momentos.