Para mantener la competitividad en el sector, es crucial atraer, retener y desarrollar talento, alineando el sistema formativo con las necesidades empresariales y fomentando competencias en tecnología y digitalización. La colaboración entre el sector público y privado es esencial para diseñar programas formativos actualizados y adaptados al mercado laboral. Además, es importante considerar incentivos fiscales y regímenes especiales de tributación para empresas tecnológicas.
La formación será primordial para alcanzar la transformación del sector. Hay que formar en la adaptación a la transformación al vehículo eléctrico, en su funcionamiento, en el uso de la electricidad, etc. Para ello, debemos impartir esta formación como una “certificación”, al igual que hace Alemania, repartido en 3 niveles dependiendo la especialización que se necesite: Nivel 1 (Básico), Nivel 2 (Técnico) y Nivel 3 (Especialista).
La transformación de todo un sector como es el de la automoción trae consigo que nuevos sectores se desarrollen y crezcan, implicando una transformación de los puestos de trabajo. Aparecen nuevos perfiles profesionales relacionados con el Vehículo Electrificado y las Nuevas Tecnologías, así como relacionados con la Red de Distribución y Postventa.
La demanda de competencias profesionales híbridas está creciendo a un ritmo acelerado. Estas capacidades son tanto tecnológicas y digitales como las denominadas “soft skills”. Junto con las formaciones STEM, son de vital importancia para mantener la competitividad del sector de la automoción en España y para posicionarse adecuadamente en el largo plazo.
El futuro del mundo laboral y de la industria está estrechamente vinculado a las áreas STEM (Ciencia, Tecnología, Ingeniería y Matemáticas). Es crucial fomentar el desarrollo de estas áreas desde las etapas tempranas de la formación para atraer nuevos talentos.
La digitalización, la tecnología avanzada y los combustibles alternativos han hecho que la industria automovilística sea más compleja que nunca. Además de la formación STEM, se demandan activamente los denominados perfiles híbridos, que combinan conocimientos técnicos y digitales con aptitudes transversales (o sociales), capaces de adaptarse y responder ágilmente a los desafíos del sector.
La aparición de la Generación Z como tomadora de decisiones en el sector automovilístico es una tendencia destacada. Para atraer el empleo juvenil, es necesario invertir en formación reglada alineada con las necesidades de la industria, como la Formación Dual y universitaria.
La Formación Profesional Dual combina la enseñanza teórica con la experiencia práctica en el mundo laboral. Este enfoque facilita la inserción laboral al proporcionar un mayor contacto con las empresas y fortalecer la vinculación entre el sector empresarial y la formación profesional. Además, la Formación Dual permite la actualización constante de los contenidos teóricos y la transferencia de conocimientos entre el profesorado y las empresas.
Se propone la modificación de la regulación actual de la Formación Dual para adaptarla a las necesidades del sector y establecer incentivos económicos y fiscales para la participación en programas de formación dual y la contratación de profesionales con perfiles tecnológicos.
