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GESTIÓN

Liderar a distancia, el verdadero reto del teletrabajo

Aurora Sanz Aurora Sanz

Los líderes actuales, hombres y mujeres, deben ser capaces de ver y adaptarse a los nuevos cambios culturales en el trabajo y ser lo suficientemente valientes como para hacerlos sostenibles en el tiempo. Sin embargo, ante la nueva realidad del teletrabajo, ¿cómo podemos mantener a las personas trabajadoras comprometidas y hacer que se sientan valoradas desde sus hogares?

Antes de la irrupción de la crisis sanitaria y económica del COVID-19, la opinión de los directivos más tradicionales hacia el teletrabajo no estaba del todo definida. Algunos líderes lo consideraban una oportunidad de eliminar costes innecesarios del negocio a largo plazo, mientras que otros lo veían como una manera algo perezosa o incompleta de trabajar donde los empleados no eran capaces de rendir a su máximo nivel. 

Sin embargo, en los últimos meses un gran número de directivos han podido experimentar en primera persona nuevas maneras de prestación de servicios y han comprobado que el teletrabajo no es incompatible con un buen rendimiento, sino más bien todo lo contrario. Y, a ello hay que añadir que es más rentable. Además, cada vez se valora más esta forma de realización de las funciones, ya que es mucho más flexible, ágil y conciliadora.

 

El teletrabajo es más beneficioso para las personas trabajadoras

Las nuevas prácticas de teletrabajo están promoviendo una cultura más madura, de “persona adulta a persona adulta”, basada en el compromiso de los equipos y la responsabilidad individual donde todos podemos contribuir. El modo en el que los profesionales rinden a su máximo nivel es, sencillamente, tomándoselo en serio.

Cabe destacar que comunicarse constantemente – no en cantidad, sino en calidad y con claridad - y hablar sobre el día a día, así como divertirse juntos, está generando un nuevo nivel de honestidad y confianza entre los equipos. Por otro lado, los líderes están aprendiendo que la comprensión y la flexibilidad es básica, que cada persona tiene sus circunstancias y sus momentos, y que el bienestar y la salud mental a todos los niveles es clave para el correcto rendimiento de los profesionales.

Según una de nuestras últimas encuestas, el 75% de las personas trabajadoras no desea que su lugar de trabajo vuelva a ser como lo era antes de la crisis del COVID-19. En este sentido, es crucial que los líderes empresariales vean esto como una oportunidad fantástica para replantear sus estrategias y poner en práctica maneras innovadoras de trabajar.

Por ejemplo, ¿cómo impactaría en su organización una reducción del 40% de sus costes base a largo plazo? Es hora de que las empresas analicen sus modelos de negocio y pongan en práctica indicadores de comportamiento de sus personas trabajadoras, atendiendo obviamente a las peculiaridades del sector, a la idiosincrasia del puesto de trabajo en cuestión, y a que todas las posturas extremas pasan factura. De esta manera, las compañías podrán reconvertir sus zonas de trabajo en espacios colaborativos donde los profesionales se sientan más seguros y establecer políticas que combinen trabajo presencial con teletrabajo, evitando que haya un “disengagement” de las personas trabajadoras. El orgullo de pertenencia y el “social glue” debe ser una prioridad a cuidar.

 

¿Cómo logramos hacer sostenibles las nuevas técnicas de trabajo?

Las crisis provocan cambios sistémicos y cambios notables en el comportamiento humano y, en concreto la del COVID-19, está impulsando un nuevo cambio cultural a nivel mundial. Las primeras organizaciones que adoptaron el teletrabajo están transformando la manera de trabajar de sus líderes y sus profesionales se sienten más autónomos, responsables, ágiles y liberados, lo que potencia su satisfacción y rendimiento

Sin embargo, ahora se aproxima el siguiente gran reto: ¿cómo podemos ser capaces de sostener en el tiempo estas nuevas técnicas de trabajo y operar e impulsar la economía al mismo tiempo? La clave pasa por no volver a caer en las viejas costumbres basadas en la jerarquía, la autoridad y clichés por el estilo. Ya no son apropiados. Roles y profesionales que antes pasaban más desapercibidos actualmente tienen nuestro máximo respeto, debido a su generosidad, coraje y papel crucial en los momentos más complicados de la crisis sanitaria. Además, las funciones financieras, de recursos humanos, de marketing y comunicación se han convertido en pilares del negocio.  

 

El liderazgo pasa por dar seguridad a tu equipo de trabajo

Cada vez más, los profesionales valoran la seguridad de trabajar para una organización fuerte que apuesta por el bienestar de sus personas trabajadoras y que tenga un propósito. Ya no se trata de quién está en la oficina y quién está trabajando desde casa, sino que ahora la clave reside en sumar juntos, complementarse – donde no llega uno llega el otro -, y remar en la misma dirección para impulsar los negocios, y salir victoriosos de los estragos que ha causado y sigue causando esta crisis sanitaria.

Como resultado, nos planteamos una de las cuestiones más importantes: ¿cómo impulsarán los líderes a sus equipos? La respuesta es sencilla: manteniéndose abiertos, visibles y accesibles. Porque si no lo hacen, las personas trabajadoras desconectarán, se desmotivarán y aparecerá la apatía en los equipos.

 

Diez consejos para mantener vivo e impulsar el teletrabajo

A lo largo de las próximas semanas y meses, las organizaciones seguirán siendo desafiadas para garantizar el correcto funcionamiento de sus negocios. En este sentido, ganar el pulso al virus no será nada sencillo.

Por ello, aquí van una serie de consejos dirigidos a los líderes y a sus equipos para sobrellevar el teletrabajo con facilidad y para que esta nueva cultura laboral prospere tras la pandemia.

  1. Mantenerse cercano y auténtico, sin cerrar la puerta a la conectividad con el resto de los equipos de trabajo.
  2. Compartir todo lo que pueda, ser más honesto y humano que nunca.
  3. Impulsar conjuntamente estrategias pensando en el hoy y el mañana.
  4. Procurar que la cultura del teletrabajo y la estrategia de negocio vayan de la mano.
  5. Cerrar la puerta a las estrategias más anticuadas, ya que no tienen cabida ante la “nueva normalidad”.
  6. Hacer uso de las últimas innovaciones disponibles en todo momento y mantener un buen servicio de “helpdesk” para acompañar a quienes sufren la brecha digital.
  7. Incorporar la mentalidad de la confianza, el compromiso, la responsabilidad y el bienestar a los equipos de trabajo.
  8. Hacer uso constante de la comunicación interna. La falta de información, las sorpresas y los malentendidos generan ansiedad e inseguridad entre los profesionales.
  9. Escuchar, formar, aprender del equipo, animar y apoyar, mostrándose vulnerable pues nadie es perfecto y el líder no es nadie sin su equipo.
  10. Construir de forma unida la “nueva normalidad” junto a los profesionales. 

 

Los líderes auténticos, las nuevas culturas del teletrabajo y la innovación deben definir la nueva normalidad de las organizaciones. Hemos sido capaces de demostrarlo en las últimas semanas y, ahora, toca lograr que esto sea sostenible en el tiempo. Trabajo presencial, combinado con teletrabajo, es una realidad y responsabilidad nuestra es que se convierta en un éxito.