banner image
PULSO DE LA MEDIANA EMPRESA ESPAÑOLA / ÚLTIMA OLEADA 2022

Las medianas empresas frenan su perspectiva de inversión

Se rompe así la tendencia alcista de los últimos 4 semestres, iniciada tras el impacto inicial de la pandemia.

A pesar de ello, la salud de la mediana empresa española aumenta de forma considerable y se posiciona 2,4 puntos por encima de la media europea y global, situadas ambas en el -0,6. Únicamente el 35% de las empresas asegura que ha tenido acceso al 50% o más de los fondos europeos solicitados.

Más de la mitad de los empresarios españoles son favorables a introducir la jornada laboral de 4 días semanales.

El impacto de la inflación, la guerra de Ucrania y los precios de la energía son algunos de los principales factores que han marcado la situación y las previsiones económicas de las medianas empresas en España durante el segundo semestre del año, tal y como se desprende de los resultados del Pulso a la Mediana Empresa elaborado Grant Thornton. Así, mientras que el nivel de inversión por parte de las empresas se había incrementado de forma constante en los últimos cuatro semestres, en esta edición se confirma el descenso de 1,5 puntos, lo que rompe con la tendencia iniciada en el primer semestre de 2020 tras el impacto de la pandemia. A nivel europeo este resultado se mueve en la misma dirección e incluso en mayor proporción, al registrar un descenso de 2,3 puntos.

Si bien el 38,5% de los directivos españoles mantienen su apuesta por aumentar inversiones en líneas generales, el contexto geopolítico les hace ser más prudentes que en semestres anteriores. Esto explica la caída de 7 puntos en la previsión de inversión relacionada con el personal, donde menos de la mitad de los empresarios (42%) reconocen aumentarán esta partida en el próximo año.  De la misma manera, solo un 14% de los directivos nacionales prevén llevar a cabo incrementos salariales entre sus plantillas, lo que implica un considerable descenso de 12 puntos con respecto a la oleada anterior. En este sentido, el retroceso de España está muy por encima de la media Europa, donde la previsión de inversión para aumentar salarios desciende 6 puntos, la mitad que en el caso español.

Estas son algunas de las claves que desprende el último Pulso de la Mediana Empresa Española de Grant Thornton, que mide la salud de las compañías medianas de nuestro país, de entre 50 y 500 empleados, comparándolas con las de Europa y las del resto del mundo a partir de una metodología desarrollada por Oxford Economics. Cada seis meses, la firma de servicios profesionales analiza las perspectivas y barreras para el crecimiento percibidas por más de 10.000 ejecutivos de 29 países, 400 de ellos en España.

El descenso en el nivel de inversión en términos generales está ligado al impacto de la inflación, situada en el mes de diciembre en el 6,8%. El aumento de los costes y del precio de la energía ha obligado a los empresarios a aumentar los precios. En España, el 53% de los empresarios de compañías mid-market prevén subir sus precios este año en respuesta a la inflación. Una cifra que se incrementa en 2 puntos con respecto a la segunda mitad del año 2021, superando por un punto a la media europea y situándose en línea con la media global analizada.

Los empresarios españoles mantienen sin embargo su confianza en el desarrollo digital para hacer frente al actual contexto.  De hecho, el 53% de los empresarios reconocen que invertirán en los próximos 12 meses en nuevos procesos tecnológicos (3 puntos más que seis meses antes) y un 44% en I+D (3 puntos más). Asimismo, 3 de cada 10 directivos prevén aumentar la inversión en edificios de nueva construcción (4 puntos más), mientras que la inversión en habilidades también crece en un punto hasta alcanzar el 44%.

En esta última oleada investigada por Grant Thornton, la salud de la mediana empresa ha aumentado de forma considerable pasando del 0,3 de la segunda mitad de 2021 al 1,8 de esta edición, lo que supone un aumento de un punto y medio. Este buen resultado se debe, entre otras causas, a que a pesar de que las perspectivas para los próximos meses decaen también lo hacen de forma muy intensa las barreras a las que tienen que hacer frente las medianas empresas, compensando así ambas fuerzas y proporcionando este buen dato. De esta manera, España se sitúa 2,4 puntos por encima de la media europea y global, situadas ambas en el -0,6.

empresarial español está siendo afectado por la inflación, el aumento en el precio de la energía o las consecuencias de la guerra de Ucrania y la pandemia, las medianas empresas están mostrando por el momento una gran fortaleza, liderazgo y resiliencia con las que están haciendo frente a estos importantes retos”.

Las perspectivas de crecimiento de los directivos consultados disminuyen en 3,1 puntos respecto a la última oleada de julio, rompiendo también con la tendencia alcista de los últimos dos años. Este indicador se detrae especialmente por el descenso significativo de 8 puntos en el nivel de optimismo de las empresas, pasando de 57 a 49. A pesar de ello, el nivel de optimismo de las empresas españolas ha descendido en menor medida que la media de Unión Europea, que ha descendido en 13 puntos hasta alcanzar un nivel de 52.

Las barreras, entendidas como los frenos de negocio que detectan los empresarios disminuyen en 6 puntos respecto al segundo semestre de 2022, hasta situarse en -43,2 puntos. Esta disminución viene provocada por una gran disminución en las barreras tanto de oferta (2,9 puntos menos, del -45,4 al -42,5) como de demanda (11 puntos menos, del -45,5 al -34,1). Por su parte, la incertidumbre de las empresas sobre la economía española disminuye notablemente, pasando del -58,1 al -52,8 (5,3). La preocupación por los costes energéticos y de transporte disminuyen de forma pronunciada en 6 y 8 puntos respectivamente tras la fuerte escalada que sufrieron en el semestre anterior.

En Europa, sin embargo, las expectativas de que se presenten más limitaciones de oferta empeoran y crecen un 2,1 hasta alcanzar el -47,8. Asimismo, la incertidumbre de las empresas europeas también se agrava en un 3,1 durante este semestre situándose en -53,5. Únicamente las barreras en la demanda siguen la misma tendencia que en España, disminuyendo un 2,7 hasta -40,7. La preocupación por el coste de la energía en Europa aumenta en 11 puntos, mientras que los costes del transporte se mantienen en el mismo nivel.