Criptoactivos

Ocho semanas para criptoactivar tu empresa

Marcos Carreras
Por:
Marcos Carreras
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El mundo digital se impone cada vez más en el día a día de las empresas. Un ejemplo de ello es la irrupción de novedosas teconologías como el blockchain y los criptoactivos que están revolucinando la forma de hacer negocios. Y este cambio no sólo aplica a las garndes empresas, ya que cualquier pequeña o mediana empresa puede implentar su propia estrategia. El tiempo necesario para criptoactivar tu compañía es tan sólo de ocho semanas.
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Las disrupciones digitales están llegando con cada vez más fuerza (Blockchain, criptoactivos, NFTs, metaverso) y las transformaciones que traen consigo prometen revolucionar tanto la economía como la forma de hacer negocio entre las empresas. Afrontar estos retos y llevar a cabo un proceso de adaptación de las compañías a esta nueva realidad es, no solo una obligación cada vez mayor, sino también una oportunidad para cualquier empresa.

Esta nueva demanda está en marcha y al igual que a cualquier empresa se le pide tener una web o una App, en menos de 1 año, los clientes digitales esperaran que cualquier empresa tenga un wallet, una identidad digital o presencia en un metaverso. Estamos viviendo la transición de web 2.0 a web 3.0.

Uno de los principales prejuicios que se encuentran al asesorar a empresas en materia de estrategias cripto es la creencia de que estas disrupciones van dirigidas únicamente a grandes corporaciones y compañías específicas del sector financiero. Nada más lejos de la realidad, puesto que cualquier pequeña y mediana empresa también puede desarrollar e implementar una estrategia en criptoactivos que le ayude a diversificar, crecer y encontrar nuevas fuentes de negocio. Es una reflexión sobre como captar nuevos clientes y fidelizarlos.

Además, por ejemplo, la tokenización permite autofinanciar determinadas iniciativas empresariales, basándose en rendimientos futuros. Es la “nueva” forma de financiación alternativa, con una base y reglas de transparencia más tecnológicas.

Ocho semanas es el tiempo necesario para criptoactivar una empresa independientemente del tamaño o sector al que pertenezca. Para ello, se diseña una estrategia en base a una visión de negocio que impacte en toda la organización, en la que se miden las posibilidades, capacidades, riesgos y alternativas de cada área para ofrecer productos y servicios incorporando criptoactivos. Para poder aportar valor añadido de forma diferencial es imprescindible hacer entender a toda la estructura empresarial la importancia y los pormenores de la estrategia, además de transmitir cómo les impactará este nuevo proceso en su modelo de negocio. Y con la misma relevancia, se elabora un análisis de riesgos y un plan de contingencia para estar preparados ante posibles situaciones de crisis que pudieran surgir.

El objetivo de esta criptoactivación se resume en esencia en dos grandes puntos.

  1. El primero de ellos supone convertirse en una compañía criptofriendly, es decir, permitir la compraventa de activos con criptomonedas, y dar respuesta a la demanda de servicios a corto plazo.
  2. El segundo de ellos, más ambicioso, es el de ser un criptoattacker, considerando incluso tokenizar parte del modelo de negocio con el que trasladar el valor del token al usuario final y encontrar así una nueva e interesante forma de fidelidad para la compañía.

Aunque estos objetivos suelen ser los más demandados por parte de las empresas actualmente, el sector se abre cada vez más a otras oportunidades como son la auditoría de tokens y procesos de transparencia en fondos de inversión que invierten en criptoactivos, la ciberseguridad, imprescindible para el buen funcionamiento de estos productos, o la identidad digital. Además, el creciente desarrollo de regulaciones en materia cripto a través de directivas como MIFID, MICA e instituciones como los Bancos Centrales visibiliza un horizonte de crecimiento para estos productos.

La utilización de servicios de criptoactivos es una realidad cada vez más evidente y un gran número de instituciones y grandes corporaciones de sectores como el financiero, real state, energético, salud, ocio, están ya implementando este proceso en sus procesos internos y modelos de negocio.

El ecosistema digital es cada vez más complejo e introducirse en esta nueva área supone una necesidad y una oportunidad para las pequeñas y medianas empresas, que pueden encontrar de esta forma una manera de diversificar su negocio y encontrar financiación con la que impulsar su crecimiento. Es un océano azul que explorar, donde todo es una oportunidad para crecer y posicionarse el primero.