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Retos de la industria

El impacto del COVID-19 en el sector retail

Podemos afirmar con toda seguridad que para la mayoría de retailers, el año 2020 ha traído consigo complicaciones nunca vistas. Las medidas de confinamiento adoptadas como resultado de la pandemia de COVID-19 han afectado al sector de manera arrolladora. Los propietarios de algunos negocios han tenido que cerrar sus puertas temporalmente, sin embargo, otros han crecido con fuerza en el nuevo entorno.

Las medidas de confinamiento y la generalización del teletrabajo han provocado que durante la primera mitad de 2020 prácticamente se paralizara toda actividad comercial no esencial. A diferencia de otros sectores – como la aviación o el sector hotelero, que han experimentado una caída generalizada de los ingresos – el sector retail ha registrado resultados muy desiguales. Mientras que muchos establecimientos se han visto obligados a cerrar temporalmente, el sector de la alimentación, por ejemplo, ha registrado unos picos impredecibles de demanda, acompañados por un fuerte aumento de los servicios de entrega a domicilio. Sin embargo, lo que es evidente es que casi todos los operadores del sector se han visto afectados de un modo u otro, y que el entorno internacional del retail seguirá siendo complicado durante algún tiempo.

Liquidez

Una constante durante toda la crisis ha sido la necesidad por parte de los retailers de conservar sus reservas de tesorería y de tratar de aumentar su liquidez. Los gobiernos de todo el mundo han adoptado medidas que han permitido a las empresas reducir temporalmente sus gastos de explotación, sobre todo los sueldos del personal y el pago de impuestos. Sin embargo, estas medidas terminarán tarde o temprano. Los retailers que ya tenían una sólida presencia online han podido capear mejor el temporal pero la caída de la rentabilidad por venta implica que esta estrategia quizá no sea viable para muchas empresas.

Gestión de costes

Es habitual que los integrantes del sector retail dispongan de escasas reservas de tesorería y tengan unos costes fijos elevados, lo cual no suele ser un problema cuando el consumo es continuado. Sin embargo, la pandemia ha generado la imperante necesidad estratégica de abordar la gestión de costes, y aspectos como los arrendamientos, las infraestructuras y la presencia física han aparecido como principales áreas de atención. Sin embargo, es probable que las existencias, los activos inmobiliarios y el personal sigan siendo los tres costes más importantes, sobre todo cuando terminen los ERTEs y programas similares. En particular, los retailers de la industria de la moda podrían terminar con grandes stocks de temporada sin vender, por lo que no es de sorprender que ya estemos viendo fuertes rebajas en algunos establecimientos.

Deuda y reestructuración

Aunque muchos propietarios de inmuebles y bancos están eximiendo temporalmente a los retailers de sus obligaciones de pago, sigue habiendo mucha incertidumbre sobre cuánto tiempo podrán operar muchas empresas si la demanda no repunta. Las urgencias de las entidades de préstamo por reprogramar los pagos de deuda pendientes dependerán de cómo prevean que salga cada negocio de la crisis. En muchos casos, los retailers han tenido que presentar propuestas de financiación a los accionistas e iniciar procedimientos concursales para acometer reestructuraciones con rapidez.

Potenciar la resiliencia

Es muy probable que los efectos de la pandemia de COVID-19 hayan impulsado las ventas online en el sector retail, pero eso no significa que las tiendas físicas vayan a desaparecer de la noche a la mañana. Sin embargo, tendrán que adaptarse con rapidez, sobre todo en lo que respecta al distanciamiento social y al aumento de la limpieza. Y lo que es aún más importante, el entorno retail deberá demostrar los mayores niveles de resiliencia y flexibilidad posibles. Y entre las estrategias para conseguirlo probablemente se incluyan la reducción de la presencia física, el crecimiento del negocio online, la creación de una presencia multicanal y la aplicación de medidas de reestructuración.

La pandemia ha demostrado una vez más que los retailers de todo el mundo deben centrarse en desarrollar una masa crítica de clientes fieles para poder lidiar con los efectos disruptivos del entorno actual. Desde Grant Thornton estamos a su disposición para ayudarles a proteger y restablecer el valor de su negocio.