Yaiza Canosa, fundadora y CEO de Grupo GOI

“Muchas veces somos nosotras las que no nos creemos con la autoridad para llegar”

insight featured image
Cuando hablas con Yaiza Canosa Ferrio queda claro que ser CEO de una empresa es algo que le pertenece por derecho propio. Es posible que sea una de esas cosas que, “por intuición”, siempre ha sabido que eran para ella. Montó su primera empresa en Galicia a los 16 años y ya la había vendido a los 19. Posteriormente, fue directiva durante varios años en una empresa en Barcelona, experiencia que le sirvió para aprender mucho y darse cuenta de que “no servía” para que le dijesen lo que tenía que hacer.

“Tenía que elegir entre ser empleada o intentar ser jefa. Y me dije: ‘Voy a ser jefa’”, explica detallando lo que serían sus siguientes pasos profesionales: se mudó a Madrid, fundó una consultora tecnológica, y en 2015, cuando tenía 22 años, creó Grupo GOI. Ahora tiene 30 años y GOI se ha convertido en un operador logístico de transporte y montaje de mercancías voluminosas basado en la digitalización que da trabajo (directo e indirecto) a cerca de 1.000 personas.

Canosa es joven y es mujer, sí, pero hay muchos más adjetivos que la definen. Los desgrana hablando de los factores que le han ayudado en su carrera profesional: la capacidad de trabajo, la perseverancia y la intuición. “Las cosas en la vida pasan si te las curras, no hay atajos”, asevera; y aunque reconoce que hay “un componente de suerte no buscada”, aclara que ella prefiere creer “en la suerte buscada, que es la que dan el trabajo y el día a día”.

Recalca la importancia de no dejarse encasillar y convertir en oportunidad esos baches que nos encontramos por el camino. A priori, parece una desventaja ser mujer y joven, en especial en un sector que tradicionalmente ha sido muy masculino; pero señala que, a su favor, esos dos factores han hecho que Grupo GOI haya tenido “más voz y relevancia”.

“Es importante conocer cuáles son tus desventajas de verdad, no las impuestas por la sociedad”, y luchar por superarlas, asegura. Y en esa superación entra también en juego su perseverancia: “soy muy tozuda, y si creo en algo voy a muerte y me da igual todo lo demás”. También su intuición: “las cosas más importantes en mi vida, las que más alegrías me han dado, han sido cosas que siempre he intuido que estaban para mí y que tenía que ir a por ellas”.

Considera que, en general, hay bastante paridad en las empresas, si bien no en los puestos directivos, donde queda “mucho recorrido por hacer en cuanto a la visibilidad de la mujer”. No está a favor de las cuotas porque es un discurso, asegura, que al final perjudica a las mujeres, pero se lamenta de que “si se echa un vistazo a los grandes directivos del sector emprendedor y empresarial, hay mucho tonto y muy poca tonta. Es decir, las mujeres que llegan están muy preparadas. La igualdad llegará cuando haya mujeres poco preparadas que también llegan”.

Entonces, ¿cuál es el camino? Aunque señala que la respuesta a esta pregunta es muy compleja, sí destaca un factor: “Para mí una de las cosas importantes es tener referentes. (...) Muchas veces somos nosotras las que no nos creemos con la misma autoridad que ellos” para llegar a esos puestos de liderazgo, señala. Para que las nuevas generaciones se empoderen en este sentido “ayudaría mucho tener referentes, la visibilidad de mujeres que lo hayan conseguido”, opina.

Grupo GOI cuenta con un programa de diversificación y desarrollo directivo que se articula desde el Consejo de Administración. En la actualidad, la cúpula directiva es transversal y hay más mujeres que hombres en la plantilla, pero lo que realmente destaca Yaiza de la cultura empresarial en GOI es que promueve mucho la diversidad. El abanico de edades es muy amplio en la plantilla porque, recalca, “la diversidad en todos los aspectos te da equilibrio de pensamiento, de ejecución, de miras. Y el equilibrio en una empresa es importantísimo, en la parte de género también”.

“Hay una cosa evidente, el hombre y la mujer son diferentes, y eso no es malo. Somos iguales en derechos, pero en carácter y forma de gestionar las cosas somos distintos”, remarca Yaiza. En el liderazgo también existen esas diferencias entre directivos y directivas, pero considera que eso no es lo más relevante. “Si tuviera que decir cuál es la clave del liderazgo, para mí solo hay una cosa que es muy importante: dar ejemplo. Liderar es inspirar y dar ejemplo”.