Las credenciales de las empresas en el ámbito ESG (medioambiental, social y de gobernanza) han dejado de ser un “plus” y se han convertido en un imperativo de negocio para gran parte del mid-market. La última edición del Global Business Pulse de Grant Thornton muestra que la sostenibilidad se ha convertido en la mediana empresa española en una prioridad, tal y como demuestra el hecho de que un 54% la considere tan importante o más que el éxito financiero.
Desde el comienzo de la pandemia, la importancia de la sostenibilidad no ha hecho más que aumentar para las empresas del mid-market, a medida que las distintas partes interesadas han ido ejerciendo una mayor presión y las empresas han comprendido las oportunidades que ofrece. El 25% de las compañías encuestadas afirma que este ámbito se ha vuelto "mucho más" importante y otro 35% un "poco más" importante.
Muchas entidades del mid-market están deseando adoptar prácticas de negocio más sostenibles, pero tienen dificultades a la hora de comprender qué acciones han de priorizar y cómo incorporar a sus modelos de negocio aspectos como la reducción del carbono, la diversidad y la responsabilidad social.
De igual modo, se enfrentan a una serie de obstáculos que les impide avanzar, desde el impacto financiero y operativo de la pandemia hasta la confusión existente sobre la evolución de las regulaciones y la presentación de informes.
“Las empresas del mid-market suelen tener un perfil muy ágil, con estructuras menos complejas y un espíritu emprendedor muy claro que pueden aprovechar para avanzar en este ámbito y crear así una clara ventaja competitiva", afirma Ramón Galcerán, presidente de Grant Thornton.
Los directivos españoles más orientados a la sostenibilidad indican que la principal razón para profundizar en este ámbito es la aspiración de que sus compañías se recuperen de forma sostenible de la pandemia (según indica un 41% del informe IBR) – poniendo de relieve así sus evidentes beneficios empresariales.
Para Sergi Puig-Serra, socio de Auditoría de Grant Thornton, “la apuesta por los criterios ESG y la sostenibilidad ya no cabe duda de que son seguras para el mid-market en todos los contextos y especialmente en los más adversos, como el COVID-19. Una recuperación sostenible es garantía de fortalecimiento y competitividad del tejido empresarial. Ahí se explica por qué se ha acentuado la apuesta por este valor intangible en los últimos meses”.
Junto a la necesidad de recuperarse de manera sostenible, la mejora de la eficiencia operativa y la reducción de costes son otras de las razones principales por las que las empresas hacen hincapié en la sostenibilidad. Y así lo confirman el 39% de los encuestados del informe Global Business Pulse que actualmente están dando mayor prioridad a este aspecto.
“La apuesta por la sostenibilidad no sólo contribuye a mejorar la sociedad y los compromisos como los que se contemplan en el COP26, sino que también garantiza a las medianas empresas mejores resultados financieros, incidiendo directamente sobre éstos. En el cumplimiento de estos compromisos todos los actores ganan. Por eso es tan importante que los planes de sostenibilidad se integren dentro su planificación financiera, de forma que ambos estén debidamente alineados y sean más efectivos.”, según Jaime Romano, socio de Procesos y Eficiencia.
El 38% de las empresas mid-market españolas considera que otro de los principales factores que han provocado un aumento de la importancia de la sostenibilidad en las compañías es la especial atención a los riesgos climáticos; el desafío que se aborda en el COP26 con los líderes internacionales.
Sergi Puig-Serra considera que “los empresarios van asumiendo poco a poco la enorme responsabilidad que tienen en este reto global tan ambicioso como preocupante y comprobamos que muchas de estas admiten que tienen capacidad y margen de actuación para mitigar el impacto climático a través de importantes acciones”.
Existen una serie de obstáculos que frenan los avances de las empresas del mid-market en el ámbito de la sostenibilidad, y abordarlos requerirá diferentes estrategias. Aunque algunos de estos frenos pueden remediarse internamente con las habilidades y la formación adecuadas, inevitablemente se necesitará ayuda externa para hacer frente a los obstáculos más complejos.
Uno de los principales retos para muchas empresas radica en dónde centrar sus esfuerzos de sostenibilidad para conseguir el máximo impacto. Esta cuestión ha sido especialmente difícil en tiempos de pandemia, en los que los recursos de tiempo y de gestión han sido muy limitados.
Por su parte, nuestro estudio revela que el 40% de las empresas cree que la falta de claridad existente en torno a la nueva regulación y a los nuevos requisitos ralentiza los avances en materia de sostenibilidad. En este contexto, las ventajas de contar con asesoramiento especializado pueden ser aún más valiosas.
La capacidad de las empresas para analizar sus organizaciones de manera integral y para adelantarse a sus necesidades de datos e información será fundamental para aprovechar las oportunidades en el futuro. “Se trata de tener la confianza necesaria para anticiparse a las preguntas que probablemente se nos vayan a plantear y obtener los datos necesarios para responderlas", afirma Jaime Romano.
Romano añade: “Para ello, un elemento clave es conseguir que los directivos de las empresas aporten recursos suficientes. Si no se cuenta con el apoyo de los propietarios o los accionistas, la buena voluntad se quedará en nada. Así que es necesario poner a todas esas personas al corriente de lo que ocurre”.
La capacidad de adaptación innata de las empresas del mid-market les ayudará en este sentido, pero es importante que comprendan el papel que desempeñan las administraciones públicas, los reguladores y los organismos de normalización para conseguir su apoyo y establecer las mejores prácticas de presentación de informes en materia de sostenibilidad – tal y como se expone en este artículo de opinión de Grant Thornton.Grant Thornton.
Resulta alentador que el 46% de las empresas del mid-market españolas haya desarrollado ya una estrategia de sostenibilidad y esté empezando a tomar medidas.
Pero existen importantes deficiencias en el desarrollo y en la ejecución de la estrategia. Como resultado de ello, muchas empresas se encuentran en una fase aún muy inicial de integración de la sostenibilidad en sus modelos de negocio.
“Un buen punto de partida es buscar asesoramiento externo, poner el foco en las áreas operativas clave para desarrollar planes de trabajo ad hoc, realizar una evaluación de impacto o dialogar con las partes interesadas. Todas ellas, por suerte, son medidas que las compañías nos reconocen que están aplicando para ser más sostenibles”, afirma Ramón Galceran, presidente de Grant Thornton.
La sostenibilidad solo puede ser eficaz – y por tanto solo puede impulsar el crecimiento futuro – si forma parte de la visión y de la estrategia a largo plazo de la compañía. Muchas empresas del mid-market ya han iniciado su transformación para conseguir un futuro más sostenible: los especialistas en sostenibilidad de Grant Thornton están a su disposición para apoyarles mientras gestionan las complejidades, identifican qué medidas priorizar y generan su propia ventaja competitiva.