El crecimiento que Grant Thornton ha experimentado en los últimos cinco años tiene como ejemplo más tangible la nueva sede corporativa que ahora estrena en Madrid. Castellana 81, hito de la arquitectura contemporánea en España, abre una nueva etapa de desarrollo y expansión para la Firma en un enclave único, privilegiado y de máxima representatividad.
Este singular edificio, de 107 metros de altura y 37 plantas, fue desde su concepción un adelantado a su tiempo y todo un reto por las dificultades técnicas y las diferentes exigencias que presentaba el proyecto. Unas características tan excepcionales que le han valido ser declarado como Bien de Interés Cultural, en la categoría de Monumento, por la Comunidad de Madrid. Una distinción que protegerá y dará valor a su extraordinaria historia.
Una obra moderna desde su concepción
El reconocido arquitecto Javier Sáenz de Oiza fue el elegido en 1971 por el BBVA para levantar este rascacielos en el complejo financiero y comercial de AZCA. Todo un desafío, ya que la construcción debía salvar la bóveda del túnel del ferrocarril que recorre Castellana entre las estaciones de Atocha y Chamartín. Sáenz de Oiza contó con la colaboración de los ingenieros Carlos Fernández, Javier Manterola y Leonardo Fernández, quienes respondieron al problema diseñando una estructura óptima y efectiva. El arquitecto trasladó todo el peso del edificio a dos potentes núcleos de hormigón situados a ambos lados del túnel del tren, solventando de manera resolutiva el principal hándicap del proyecto.
De estilo barroco, Castellana 81 está acristalado con lunas tintadas en color bronce y en acero corten, material cuya composición química provoca la oxidación de su cara exterior, protegiéndolo de la corrosión atmosférica. La carpintería de aluminio queda oculta por las planchas de acero que se atornillan a los perfiles. También son características las pasarelas de mantenimiento que recorren todo el perímetro de la torre en cada uno de los niveles. Sáenz de Oiza procuró fusionar arquitectura clásica y contemporánea, otorgándole una gran modernidad y singularidad al edificio en el momento de su construcción.
Castellana 81 abriría sus puertas en 1981, convirtiéndose en un hito y referente de la arquitectura española del siglo XX. El ser declarado Monumento con tan solo 36 años permitirá conservar toda su singularidad.
Recientemente ha sido rehabilitado por Gmp Property SOCIMI SA, actual propietario, quien ha procurado respectar su estructura en la mayor medida de lo posible. Cabe destacar que estas obras de conservación fueron galardonadas por la Asociación Española de Oficinas (AEO) con el premio a Mejor Rehabilitación 2017.
Bienvenido a la nueva sede corporativa de Grant Thornton en Madrid.