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Nota de Prensa

Los líderes empresariales de la Eurozona dan su rotundo sí al Euro

Veinte años después de la firma del Tratado de Maastricht, que preparó el camino para la creación del Euro, el estudio International Business Report (IBR) de Grant Thornton revela que, a pesar de la actual crisis de la deuda soberana, los líderes empresariales continúan apoyando la moneda única.

La investigación revela que un 71% de los dirigentes de empresas de la Eurozona creen que el Euro ha tenido un impacto positivo para su negocio. Los principales beneficios han sido el impulso del comercio con otros países de la zona Euro (23%), la eliminación del riesgo del tipo de cambio (15%) y la mejora en la transparencia de precios (12%). En cuanto a los inconvenientes que ha supuesto la moneda única, el 57% de las empresas de la Eurozona cita el incremento de precios y costes, pero cuando se les pregunta sobre la continuidad del Euro, un aplastante 92% afirma que desea que la moneda única sobreviva a la actual crisis de deuda.

Los dirigentes empresariales más entusiastas sobre el impacto positivo de la moneda única son los finlandeses (90%), seguidos de los belgas (84%), los griegos (82%) y los españoles (81%). Los italianos son los menos convencidos y sólo un 48% aprecian que las ventajas superan a los inconvenientes. Sin embargo, los empresarios de las dos naciones con mayor peso continúan creyendo firmemente en que el balance de la moneda única es positivo: Alemania, 79% y Francia, 71%.

José María Fernández, director general de Grant Thornton, afirma: “Si hoy se realizara un referéndum entre los líderes empresariales sobre el futuro del Euro, el resultado sería un sí rotundo a la continuidad y no sólo en la Eurozona, sino también entre los miembros de la Unión Europea que no han adoptado el Euro y entre países vecinos como Suiza y Turquía. Esto refleja el realismo económico de los empresarios, que son conscientes de que, si bien Europa tiene dificultades económicas y atraviesa una crisis de deuda, una ruptura de la moneda única podría arrastrar a la economía global”.

Fernández añade: “Los políticos quizás deban prestar mayor atención a los deseos de los empresarios, que buscan una solución que asegure el futuro del euro.”

El futuro de la Eurozona
Pero, el IBR indica que la visión empresarial sobre la ampliación del Euro no es capaz de generar consenso. Menos de un tercio de los empresarios de la eurozona afirman que les gustaría ver una expansión de la moneda única (31%), e incluso, entre los miembros de la Eurozona que mantienen una calificación de AAA en su deuda soberana, alcanza bastante fuerza la idea de que algunos países deberían abandonar la moneda única: Finlandia (50%), Alemania (40%) y Holanda (24%). Sin embargo, más de la mitad de los dirigentes empresariales de España y Grecia apoyan la entrada de nuevos socios en el Euro, 53% y 62% respectivamente.

Fuera de la Eurozona el panorama es muy diverso. A la mayoría de los líderes empresariales de Polonia (64%) y Dinamarca (62%) les gustaría entrar en la moneda única. Por el contrario, tan sólo un 12% de los británicos y un 28% de los suecos querrían. Fuera de la Unión Europea, un 88% de los empresarios turcos son partidarios de ser miembros de la UE, pero sólo un 32% tiene interés en entrar en el Euro.

En opinión de Fernández: “Los próximos meses podrían ser los más decisivos en la historia de la moneda única y de la propia Unión Europea. La buena noticia es que el apoyo empresarial para continuar con el euro permanece intacto. Sin embargo, tenemos muchos retos por delante. Quizás el más importante sea conseguir la reducción de la deuda pública, que excede el umbral del 60% fijado hace 20 años en el Tratado de Maastrich, sin que la austeridad estrangule las perspectivas de crecimiento empresarial.”