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FISCALIDAD

Precios de transferencia en 2020 - Seis recomendaciones clave

Las medidas de confinamiento han afectado a los precios de transferencia aplicados por las multinacionales. A pesar de que las restricciones se han ido levantando gradualmente, sigue existiendo una gran incertidumbre sobre los riesgos, la coyuntura y otros elementos comparables utilizados para determinar los precios de transferencia en condiciones de plena competencia.

La posibilidad de que las autoridades fiscales lleven a cabo inspecciones y levanten actas aumenta a medida que las decisiones actuales en materia de riesgo y rentabilidad difieren de las adoptadas en el pasado. En líneas generales, las entidades de riesgo limitado o las que apliquen el método del coste incrementado podrían ser objeto de un mayor control por parte de las autoridades fiscales si comienzan a registrar pérdidas, mientras que las operaciones con un nivel de riesgos y beneficios más elevados podrían quedarse al margen. A largo plazo, también podrían darse investigaciones retroactivas en caso de que los gobiernos –faltos de liquidez– presionen a las autoridades tributarias para que recuperen parte de las ayudas públicas aportadas y de las recaudaciones tributarias perdidas.

Basándonos en las cuestiones planteadas por nuestros clientes en todo el mundo, nuestros expertos analizan los dilemas a los que se podría enfrentar su compañía a la hora de determinar los precios de transferencia de mercado así como sus ramificaciones y riesgos potenciales. Además, exponemos seis medidas prácticas para atravesar el actual campo de minas en el que se ha convertido el ámbito de los precios de transferencia.

De todos los problemas que afronta su empresa en estos momentos, seguramente los precios de transferencia no parezcan de los más acuciantes. Sin embargo, afectan a muchas de esas cuestiones que requieren su atención inmediata –desde la gestión de costes y la estabilización de los ingresos hasta el uso eficaz de las ayudas públicas. Por otra parte, las decisiones en materia de precios de transferencia adoptadas durante 2020 podrían afectarle en los próximos años, cuando las autoridades tributarias traten de aumentar la recaudación fiscal de las multinacionales con carácter retroactivo.

Leslie Van den Branden round.png“Las implicaciones de los precios de transferencia se deben valorar en el marco de las decisiones de negocio más importantes. Si van a trasladar funciones, riesgos o activos al extranjero para consolidar su posición de negocio, por ejemplo, ¿cómo afectarán estos cambios a los precios de transferencia? ¿O cómo impactan los cambios de financiación entre entidades de su Grupo en los riesgos y otros factores?

Leslie Van den Branden, Socio, Grant Thornton en Bélgica

 

¿Cómo puede afectar la situación actual a sus políticas de precios de transferencia?

Uno de los principios básicos de los precios de transferencia es que se deben corresponder, al menos indirectamente, con algún tipo de transacción observable o bien reflejar lo que dos partes no vinculadas pagarían en una operación en condiciones de mercado. Lo que llevamos de 2020 ofrece escasos precedentes observables para cualquiera de estos dos enfoques.

Wendy Nicholls.png«Las fuertes caídas en la facturación y las tensiones vividas en las cadenas de suministro están llevando a los precios de transferencia a territorios desconocidos. Además, existen escasos o nulos precedentes que puedan ayudar a determinar lo que una parte no vinculada cabría esperar de una transacción en condiciones de mercado. Por tanto, es probable que las políticas de precios de transferencia requieran una revisión exhaustiva, posibles cambios y una fundamentación clara que justifique las nuevas decisiones».

Wendy Nicholls, Co-Responsable Global de Precios de Transferencia, Grant Thornton

 

¿Qué significa todo esto en la práctica?

Primera cuestión: Las políticas de precios de transferencia, a debate

Al imponerse las medidas de confinamiento, muchas empresas dejaron de generar ingresos mientras mantenían los costes de personal y otros gastos. Desde el punto de vista de los precios de transferencia, uno de los grandes dilemas ha sido que, operaciones normalmente consideradas de bajo riesgo –como las cadenas de montaje o el almacenamiento– ahora pueden estar generando pérdidas significativas.

A pesar de que muchos operadores puede que también estén sufriendo pérdidas y que los precios intragrupo deben reflejar las extraordinarias realidades económicas que estamos viviendo, puede que tengamos que justificar por qué han cambiado los riesgos y por qué no se habían reflejado en las decisiones tomadas antes de esta crisis.

Charles Marais round.PNG«Los precios de transferencia no son una ciencia exacta. Las estrategias de negocio están sujetas a cambios, en particular en un contexto de crisis como el actual. Si decide que sus políticas de precios de transferencia requieren una revisión en base al principio de plena competencia, esta decisión deberá ser documentada y fundamentada de forma oportuna».

Charles Marais, Socio, Grant Thornton en los Países Bajos

Implicaciones

El peligro es doble. En primer lugar, es posible que las autoridades tributarias cuestionen ahora si algunas de las operaciones de riesgo limitado eran tan “de bajo riesgo” en las anteriores evaluaciones de coste incrementado o si deberían haber generado más beneficios en los “buenos tiempos”. En segundo lugar, ¿qué parte de las pérdidas que está sufriendo ahora se pueden atribuir a estas actividades de bajo riesgo para que las declaraciones de pérdidas no sean rebatidas?

Además, sucede lo contrario con las “grandes generadoras de beneficios”, como las entidades dedicadas a la innovación o las que poseen propiedad intelectual que, paradójicamente, puede que no sufran tantas pérdidas como las entidades comerciales. ¿Han estado justificados, desde el punto de vista de los precios de transferencia, los riesgos soportados y las recompensas atribuidas a estas fuentes de propiedad intelectual de alto riesgo/beneficio? Y si ahora son las operaciones de bajo riesgo las que dan pérdidas, las cuales probablemente hayan pagado pocos impuestos en años anteriores, ¿corre el riesgo de sufrir una sangría de impuestos al no poder aliviar esas pérdidas?

El gran peligro es que estas supuestas anomalías en los precios de transferencia –agravadas por el COVID-19– en áreas como la designación de riesgos podrían dar lugar a inspecciones fiscales. Y en estas inspecciones podrían participar múltiples autoridades, con diferentes incentivos: el país de la sede social puede que no quiera “compartir el dolor” de estas inspecciones mientras que las jurisdicciones de las filiales querrán mantener sus rentabilidades a flote.

A medida que las autoridades tributarias traten de aumentar su recaudación en los próximos años, las anomalías en las designaciones de los precios de transferencia podrían convertirse en una pieza clave de futuras inspecciones. Por tanto, sus actuaciones tienen que ser plenamente justificables y prestar gran atención a posibles investigaciones futuras con carácter retroactivo. Estos análisis podrían abarcar desde la producción de bienes y la prestación de servicios hasta la propiedad intelectual y la financiación –es decir, prácticamente todo tipo de operación.

A pesar de lo extraordinario de la situación, los riesgos varían según la función y su ubicación. En caso de no acometer una necesaria revisión, se podría generar un impacto significativo en el país que soporte los riesgos resultantes.

Asimismo, cuando se modifiquen las designaciones del riesgo, se generarán repercusiones más adelante. Por ejemplo, una operación en la que aumenten los riesgos bajistas cabría esperar que obtenga una mayor remuneración en el futuro.

Pascal Luquet round.PNG“A pesar de que las autoridades tributarias deberían ofrecer facilidades, dada la naturaleza de la crisis a la que nos enfrentamos, es posible que algunas no lo hagan. Por eso, es necesario revisar las políticas y el historial previo de su empresa de cada autoridad tributaria”.

Pascal Luquet, Socio, Grant Thornton en Francia

 

Segunda cuestión: ¿Cuándo empieza la nueva normalidad?

Desde el punto de vista de los precios de transferencia, el periodo transcurrido durante el confinamiento ha sido claramente excepcional. ¿Pero qué ocurre con el resto de 2020? Algunas empresas ya están experimentando un repunte significativo de sus ingresos a medida que se flexibilizan las restricciones. Sin embargo, la mayoría tardarán meses o incluso años en recuperar una situación que se aproxime a la normalidad.

Brad Rolph round.png«Los enfoques de precios de transferencia basados en los beneficios asumen que se generan beneficios y que se dispone de previsiones fiables de costes y ventas. Estos enfoques no son realistas. Los cambios repentinos en las ventas o en la capacidad de producción darán lugar a pérdidas imprevistas que deberán ser convenientemente comunicadas».

Brad Rolph, Co-Responsable Global de Precios de Transferencia, Grant Thornton

Implicaciones

El problema reside en determinar la duración del periodo excepcional a efectos de precios de transferencia y cuándo darlo por concluido. También es importante valorar si las referencias utilizadas en el pasado siguen siendo aplicables o si deben adoptarse unas nuevas para el periodo COVID-19 y posterior.

A pesar de que muchas empresas ya han retomado su actividad, siguen sufriendo las consecuencias de las restricciones, como el distanciamiento social. Por eso, resulta difícil prever cómo serán los resultados durante el resto del año y en ejercicios posteriores. Se podrían aplicar modelos de escenarios, pero probablemente no se puedan determinar las repercusiones y duraciones con certeza hasta bien acabado el año. Por tanto, desde el punto de vista de los precios de transferencia, puede que sea necesario subdividir los periodos de análisis en “antes”, “durante” y “después” de la emergencia.

Los grupos deben tratar de adoptar unos planes razonables para armonizar las políticas de precios de transferencia con las cambiantes realidades del negocio. Por ejemplo, deberán calcular cómo reflejar la diferente distribución de beneficios y pérdidas dentro de la cadena de suministro. Entre otras prioridades está la de calcular en qué medida una operación temporalmente suspendida o reducida se debe remunerar de forma diferente a cuando estaba plenamente operativa.

 

Tercera cuestión: ¿Y las ayudas públicas?

La gestión de los precios de transferencia se ve complicada por ayudas públicas como las subvenciones que los gobiernos han concedido para aliviar los costes de personal. Lógicamente los gobiernos quieren que su dinero se use para fomentar el empleo local.

Como multinacional, también afronta el problema de determinar cómo se atribuyen los ingresos y las ayudas entre un país y otro. Si un país compensa sus pérdidas a través de planes de regulación temporal del empleo o préstamos para empresas, ¿es razonable que otro país menos generoso se beneficie cuando (una vez concedidas las ayudas) los beneficios y las pérdidas se distribuyan por toda la cadena de suministro?

Implicaciones

Dado que muchas operaciones consideradas de bajo riesgo desde el punto de vista de los precios de transferencia –como el almacenamiento– también son muy intensivas en mano de obra, el hecho de determinar quién se beneficia de las ayudas y quién soporta las pérdidas abre la posibilidad de que se puedan llevar a cabo inspecciones.

Es importante garantizar que los precios de transferencia y otras decisiones, cálculos y pagos en materia tributaria estén debidamente armonizados.

Paolo Besio round.PNG“Puede que las políticas de precios de transferencia vigentes no reflejen la realidad comercial de las cadenas de suministro afectadas por la crisis. Por eso, los beneficios y gastos podrían no adjudicarse en la jurisdicción adecuada. Será necesario efectuar revisiones para corregir estos desajustes”.

Paolo Besio, Socio, Bernoni Grant Thornton

 

El camino a seguir

A pesar de que ningún acontecimiento anterior es comparable al confinamiento experimentado en 2020, la crisis financiera de 2008 nos sirve en cierta medida de precedente para el tipo de disrupción de ingresos que estamos observando. Una de las lecciones más importantes que aprendimos de la crisis financiera fue que las inspecciones fiscales se pueden producir varios años más tarde y, por eso, las decisiones sobre precios de transferencia deben documentarse de inmediato para que se sostengan ante un examen a fondo.

Los distintos sectores se están uniendo para sentar las bases de las mejores prácticas. Sin embargo, la ausencia de referencias y elementos comparables en los que poder basar sus recomendaciones actuales complican la situación.

La OCDE también está analizando las cuestiones de precios de transferencia surgidas a raíz de la emergencia de la COVID-19. A pesar de que resulta difícil encontrar una solución consensuada y que probablemente las directrices serán bastante genéricas, la sensación general es que los países afrontarán “una mayor necesidad de ingresos” y la OCDE ha afirmado que “en el contexto post-COVID, es probable que los desafíos fiscales derivados de la digitalización y que las multinacionales paguen un nivel mínimo de impuestos cobrará una importancia aún mayor”.[i]

Por tanto, su empresa tendrá que tomar decisiones inminentes en base a una información imperfecta y que más adelante podrá ser objeto de inspecciones retroactivas. ¿Cómo hacer frente a estas complicadas decisiones?

 

Precios de transferencia en 2020 - Seis recomendaciones clave

1. Revise su apetito de riesgo

A medida que disminuyen los ingresos y la liquidez, observamos un aumento cada vez mayor del apetito de riesgo en materia de precios de transferencia en muchas empresas. Cuando la supervivencia está en juego, puede ser una fórmula para conservar y/o desembolsar recursos. Al mismo tiempo, el riesgo de inspección asociado a los precios de transferencia se ha agravado a raíz de la situación actual. Es un equilibrio difícil de mantener.

Jason Casas round.png“El apetito de riesgo de las empresas en relación con los precios de transferencia puede cambiar a medida que intentan mantener sus niveles de liquidez. Aunque anteriormente estas empresas se hayan fijado objetivos conservadores para su margen medio de explotación, es posible que ahora designen una rentabilidad notablemente inferior (o incluso nula) en algunas jurisdicciones debido a sus limitaciones de liquidez. Quizá ahora estén dispuestas a asumir este riesgo, pero las autoridades fiscales buscarán la manera de recuperar los ingresos perdidos. Y es probable que entre sus principales objetivos se encuentren las empresas que han modificado su apetito de riesgo y su enfoque en materia de precios de transferencia”.

Jason Casas, Socio, Grant Thornton en Australia

 

2. Acepte que muchas decisiones fundamentales serán provisionales

La incertidumbre actual con respecto a la duración y el impacto de la COVID-19 en su empresa hace que muchas de las decisiones que tenga que adoptar tengan un carácter provisional. Puede que, al cierre del ejercicio, tenga que cambiar estas decisiones. Y que lo mismo suceda en futuros ejercicios.

Jean-Nicolas Bourtembourg.png “Habida cuenta de que las pruebas ex-post puede que no ofrezcan resultados suficientemente fundamentados, es importante preparar y documentar previsiones ex-ante para defender el carácter equitativo de los ajustes realizados durante la crisis”.

Jean-Nicolas Bourtembourg, Socio, Grant Thornton en Luxemburgo

 

3. Tenga en cuenta las ayudas públicas

Asegúrese de que las decisiones relativas a los precios de transferencia tengan en cuenta todas las ayudas recibidas para aliviar los gastos de personal y otros gastos generales y costes de explotación.

Juan Martínez round.PNG “Una pregunta importante para las multinacionales es quién asume la pérdida y quién se beneficia de las ayudas. Los informes por países permitirán a los gobiernos comprobar si las ayudas que conceden terminan por fomentar o no el empleo y la actividad en sus jurisdicciones”.

Juan Martínez, Socio, Grant Thornton en España

 

4. Revise las referencias

Valore si las referencias utilizadas para determinar el tratamiento de los precios de transferencia siguen siendo válidas y, en caso contrario, cómo se pueden actualizar. El carácter excepcional de esta crisis aumentará la subjetividad de sus decisiones. Por eso es importante asegurarse de que todo está debidamente documentado y justificado. También puede que tenga que aplicar ajustes a las referencias que utilizan y hacer ajustes de comparabilidad basándose en la caída de la actividad comunicada por empresas de su sector. Puede que incluso tenga que adoptar enfoques alternativos para determinar otros intervalos en los precios de mercado –como la teoría económica de los juegos– para elaborar modelos de comportamiento de partes no vinculadas en una situación sin precedentes como la actual.

Steven Wrappe round.png “Al tiempo que los contribuyentes esperan un mayor nivel de control por parte de las autoridades tributarias, es mejor modificar y documentar los precios de transferencia para armonizarlos con las nuevas realidades del mercado, en lugar de seguir aplicando enfoques obsoletos basados en previsiones pre-COVID».

Steven Wrappe, Responsable nacional de precios de transferencia, Grant Thornton en EE.UU.

 

5. Mantenga un registro en tiempo real

Aunque no pueda tomar decisiones definitivas en materia de precios de transferencia hasta el cierre del ejercicio, es importante dejar constancia de todos los datos y documentar las decisiones y justificaciones en tiempo real, incorporando todo ello a su pack mensual de información de gestión. De este modo, se asegurará de que los riesgos están claros y se tienen en cuenta. Y podrá utilizarlos para articular una mejor defensa en caso de inspección en los próximos años.

 

6. Garantice la coherencia de sus datos

Asegúrese de que las decisiones tomadas en el ámbito de los precios de transferencia sean coherentes y tengan en cuenta el impacto que puedan generar en otras áreas prioritarias de gestión tributaria y del negocio, como la financiación, el IVA y las relaciones con las administraciones públicas.

 

Conclusión: Más vale prevenir que curar

La disrupción de la oferta y la demanda afecta de lleno a las decisiones en materia de precios de transferencia. Sus designaciones en este ámbito cambiarán a medida que disminuyan sus niveles de actividad y sus ingresos. Pero limitarse a decir que “son tiempos excepcionales” y a hacer ajustes en consecuencia no es suficiente. Los modelos actuales de precios de transferencia podrían incitar a las autoridades tributarias a cuestionar sus designaciones pre- y post-COVID. Por tanto, será mucho más sencillo fijar y defender estos enfoques si se realiza ahora una adecuada previsión, gestión y documentación de los precios de transferencia a través de un ejercicio en tiempo real, y no con carácter retroactivo.

Si desea analizar algunas de las cuestiones aquí planteadas, póngase en contacto con su persona de confianza en Grant Thornton, con su firma local o con alguno de los autores del artículo.

Australia

Jason Casas round.png

Jason Casas
E jason.casas@au.gt.com

Luxemburgo

Jean-Nicolas Bourtembourg.png

Jean-Nicolas Bourtembourg
E jean-nicolas.bourtembourg@lu.gt.com

Bélgica

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Leslie Van den Branden
E leslie.vandenbranden@be.gt.com

Países Bajos

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Charles Marais
E charles.marais@nl.gt.com

Canadá

Brad Rolph round.png

Brad Rolph
E brad.rolph@ca.gt.com

España

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Juan Martínez
E juan.martinez@es.gt.com

Francia

Pascal Luquet round.PNG

Pascal Luquet
E PLuquet@avocats-gt.com

Reino Unido

Wendy Nicholls.png

Wendy Nicholls
E wendy.nicholls@uk.gt.com

Italia

Paolo Besio round.PNG

Paolo Besio
E paolo.besio@bgt.it.gt.com

Estados Unidos

Steven Wrappe round.png

Steven Wrappe
E steven.wrappe@us.gt.com

 

[i] www.oecd.org - Tax and fiscal policy in response to the Coronavirus crisis: Strengthening confidence and resilience