Es imperativo crear una certeza de demanda y suministro en unas condiciones de mercado que evolucionan rápido, así como ajustar los costes indirectos y dar soporte a las distintas funciones.
Para tener una idea de la situación, así como para tomar decisiones de negocio con rapidez, la información de gestión de ser accesible y precisa. Ante un rápido descenso o aumento de la demanda, gestionar el inventario y el capital circulante será más crítico que nunca.
Por todo ello, serán necesarios planes de actuación ajustados a cada escenario concreto, que atiendan a las prioridades de negocio y el cumplimiento de las acciones marcadas por el Gobierno central o local. En estos momentos es más necesario que nunca reducir al mínimo el riesgo de que la actividad se vea interrumpida y mantener una comunicación fluida con los stakeholders.
Una transformación y adaptación de su compañía para orientarla hacia la eficiencia operativa implica los siguientes pasos.
Ahorro de costes y mejora de productividad y la eficiencia de todas las áreas de su empresa en base a:
Gestión eficaz de los procesos operativos de su compañía ante la situación generada por la crisis. Si su compañía tiene exceso de demanda o “rotura” de sus procesos, deben ajustarse los mismos y activar un rediseño apropiado del servicio.
Análisis e implementación de nuevos modelos de negocio y adaptación de los existentes.
Como consecuencia de la crisis, las organizaciones se enfrentan a una gestión altamente complicada, debiendo garantizar el equilibrio entre la fidelización de sus clientes y la implantación de políticas suficientemente flexibles que faciliten las oportunidades de negocio, sin asumir riesgos que provoquen impactos negativos.
Uno de los aspectos clave en ellas es la gestión y control del riesgo en relación a esta pandemia. Las compañías están optando por hacer un seguimiento del potencial impacto que está provocando internamente (resultados) y están adoptando medidas extraordinarias urgentes para ayudar a controlar el impacto económico de esta crisis.
Incorporación de métricas y controles que le permitan anticipar riesgos “sistémicos” similares al ocurrido y sobre todo desarrollar por anticipado un plan de contingencia – recovery plan- , que le ayude a minimizar los daños en casos como este a todos los niveles: estratégico, de negocio, operativo, financiero, tecnológico y reputacional
Revisión del mapa /modelo corporativo de riesgos y si no existe, debe diseñarlo y desarrollarlo.
Ante el nuevo escenario, revise y actualice sus políticas, parámetros y controles de riesgo de crédito, liquidez, mercado, no financieros, operativos y regulatorios.