Marta Alarcón, Socia de Auditoría

“Hemos pasado de crear un entorno competitivo entre nosotras, a uno colaborativo”.

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Mi trayectoria profesional, desde que terminé la carrera de Ciencias Empresariales ha transcurrido siempre en una firma de servicios profesionales y en la división de Auditoría, pero ello me ha permitido acceder a muchos sectores de actividad y, además, aprender no sólo de auditoría, sino que después de tantos años, he participado en operaciones de M&A, situaciones de crisis y refinanciaciones, salidas a bolsa, transformaciones tecnológicas, procesos de internalización, entre otros, y todo ello ha sido muy enriquecedor. Actualmente, también ayudo a la profesión desde mi cargo en el Instituto de Censores Jurados de Cuentas y lo compagino con mi cargo y responsabilidad en la Junta de Gobierno de la Mutualidad de la Abogacía.

Marta, una vida dedicada a la Auditoría. ¿Cómo sientes el desarrollo de tu carrera profesional durante todo este tiempo?

La profesión de auditora me “enganchó” desde que hice unas prácticas en PwC durante cuarto y quinto de la carrera, y ya han pasado más de 30 años. He tenido la suerte de poder trabajar en dos grandes Firmas, primero en PwC y ahora en Grant Thornton y, sobre todo, de conocer muy de cerca muchísimas compañías del entramado empresarial español, así como grandes multinacionales que me han ayudado a crecer profesionalmente. También he conocido muchas personas a las que admiro, no solo profesionalmente sino personalmente, y de las que nunca he dejado de aprender.

 

¿Cuáles han sido para ti momentos clave hasta ahora?

Quizá un momento clave en mi profesión fue cuando tuve que tomar la decisión de que quería seguir ejerciendo mi profesión de auditora y compatibilizarlo con la crianza de mis hijos, a pesar de que para ello tuve que renunciar a algunas otras cosas. Esos años suelen ser un periodo bastante complejo en la carrera de cualquier mujer que quiera compatibilizar ambos ámbitos, pero con ayuda se puede conseguir y no me arrepiento en absoluto de la decisión que tomé.

 

¿Crees que las Firmas de servicios profesionales se han adaptado a las necesidades de flexibilidad que necesitan mujeres auditoras para no abandonar la carrera?

Se ha avanzado mucho en la sociedad y en las Firmas de servicios profesionales y creo sinceramente que ahora hay muchas más oportunidades para que las mujeres lleguen a lo más alto en estas compañías y las animo a ello. Creo que hay unas redes informales de apoyo entre las mujeres de la profesión que es muy beneficiosa para las nuevas generaciones. Mi percepción es que antes competíamos entre nosotras por las pocas oportunidades que se nos abrían y, sin embargo, ahora creo que hay mucha más ayuda y colaboración entre nosotras, lo cual es muy beneficioso.

¿Cuál consideras que es principal “techo de cristal” de una mujer en la profesión de Auditoría actual?

Yo creo que el “techo de cristal” muchas veces nos lo ponemos nosotras mismas. Es cierto que para poder compatibilizar una profesión como la Auditoría con una familia hay que tener ayuda en ambos lados, tanto de las Firmas, con medidas de flexibilidad, como apoyo en el ámbito personal y familiar. A pesar de ello, si muchas mujeres ya lo han conseguido y en circunstancias más complicadas, hoy en día es algo al alcance de todas las mujeres que realmente lo deseen, aunque por supuesto el camino no es fácil y requiere de mucho esfuerzo.

 

A nivel personal, ¿cuán de importante ha sido tu red de apoyo en la tarea de conciliar aspectos profesionales y personales?

Para mí ha sido fundamental el apoyo de mi familia y amistades para poder compatibilizar los aspectos profesionales y personales. Jamás me han dicho que dejara de ejercer mi profesión y me han ayudado y animado a no tener que renunciar a nada.  

 

El cambio generacional también importa en la Firmas. ¿Qué os están pidiendo las auditoras más jóvenes?

La gente joven pide medidas de flexibilidad, pero yo no diría que es una petición sólo de las auditoras, sino de toda la sociedad en general. La gente joven pide horarios de trabajo racionales que les permitan no sólo estar más con su familia, sino también poder dedicar tiempo a otras actividades ya sea deporte, actividades culturales o, simplemente, poder compartir más tiempo con sus amistades. Ellas piden modelos y referentes de mujeres a las que pedir consejo y ayuda en los momentos clave de su carrera.

 

Según nuestro informe, el apoyo y comprensión entre hombres y mujeres es clave para conseguir avances. ¿Consideras tú también importante este aspecto? 

Yo creo que es clave, pero además es necesario que ese apoyo sea visible a la sociedad. No puede ser que las mujeres hagan solo lobby entre ellas, también tienen que estar los hombres apoyando, porque hoy día sin esa colaboración es muy difícil avanzar.

 

Estás en contacto con numerosas empresas de diversos sectores y directivas. ¿Qué te trasladan como principales inquietudes con respecto a su posición de liderazgo?

En algunos sectores la brecha entre hombres y mujeres es claramente mayor que en las Firmas de servicios profesionales, y se hace más patente cuando se mira a los puestos de dirección de las empresas u otros organismos. Al final yo creo que en todas empresas existen las mismas inquietudes y es que se den todos los pasos necesarios para que las mujeres lleguen a donde se merecen por sus méritos y que el hecho de ser mujer no suponga una piedra en el camino.

 

¿Qué cambiarías ahora en tu carrera si supieras todo lo que sabes ahora y pudieras volver a empezar? 

Yo aconsejo a las mujeres más jóvenes que se hagan más visibles y que sean valientes para exponer sus derechos y pedir lo que consideran que se merecen. Yo creo que en el pasado nos sentíamos más cohibidas ante algunas situaciones injustas, por estar claramente en minoría, y no nos postulábamos para puestos para los que claramente éramos la mejor opción. Ahora, con la experiencia, no lo veo de la misma forma y si creo que merezco algo lucho por ello.