CFO

El CFO: un paso más allá

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Artículo de Ana Campón, CFO de Siemens, para nuestro informe "Un nuevo CFO para impulsar el middle market en España"
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El papel del CFO ha evolucionado enormemente a lo largo de los últimos años, especialmente tras la irrupción de las tecnologías digitales, que han supuesto un gran salto, yo diría más revolucionario que evolutivo. La transformación digital en las compañías ha generado un incremento excepcional en su calidad, eficiencia, eficacia y flexibilidad, asegurando su competitividad en unos mercados cada vez más exigentes y dinámicos.

Esta transformación es urgente y necesaria, pero requiere no solo la clara decisión de la dirección de la compañía para llevarla adelante, sino también asegurar la financiación necesaria para poder realizarla de manera efectiva. Si bien es cierto que esta tarea financiera pertenece especialmente al CFO, es importante mencionar que su rol ha sufrido una transformación significativa en la escala estratégica. El nuevo CFO tiene una comprensión profunda y holística de las ventajas competitivas de la transformación digital, de la cadena de valor de la empresa, de sus necesidades financieras y flujos de caja, y tiene, además, capacidad para identificar, evaluar e implementar nuevos modelos de negocio e impulsar y habilitar el proceso de transformación.

Los datos se convierten en información y, por ende, en conocimiento útil solo cuando son verificados, exactos, actuales, relevantes y, fundamentalmente, interpretados adecuadamente. El rol de los equipos financieros ha evolucionado en este campo de manera notable: anteriormente dedicaba gran parte de su tiempo a preparar y contrastar los datos necesarios, pero ahora su enfoque está más en recibir y analizar esa información, dedicándose a tareas de mayor valor añadido. Para facilitar esta transición, es indispensable establecer una base sostenible, lo cual implica comprender perfectamente los procesos de la compañía, armonizar los sistemas de datos y garantizar que estos sean fiables, adecuados y actuales.

Una vez asegurada esa base, los equipos financieros pueden analizar e interpretar los datos para tomar decisiones estratégicas que beneficien a la empresa en su conjunto. Esta nueva dinámica no solo incrementa la eficiencia operativa, sino que también potencia la capacidad de la empresa para adaptarse rápidamente a los cambios del mercado, identificar oportunidades emergentes y mitigar riesgos de manera proactiva.

El CFO, además, debe estar comprometido con la formación continua de su equipo para que comprendan mejor los procesos de la empresa, incrementen su capacidad analítica y puedan manejar las nuevas herramientas digitales. Por otra parte, el equipo financiero interactúa con diferentes departamentos y, por ello, la capacidad colaborativa cobra un papel muy relevante en el ecosistema interno de la compañía.

Fomentar un ambiente de trabajo con un flujo libre de información y decisiones basadas en datos precisos fortalece la resiliencia organizacional y mejora la eficiencia. La capacidad colaborativa del equipo financiero es, por tanto, un pilar fundamental para la transformación cultural y el éxito de la empresa en un entorno empresarial dinámico.

En este contexto, el CFO moderno no es solo un guardián de las finanzas de la empresa, sino un socio estratégico que colabora estrechamente con otras áreas del negocio. Esta responsabilidad tan heterogénea requiere habilidades que van más allá de las finanzas tradicionales, abarcando el entendimiento de la tecnología, la gestión del cambio y la estrategia de negocios.

El impacto del CFO en la organización, independientemente del tamaño de la empresa, es profundo y multifacético. En definitiva, al liderar la transformación digital, el CFO ayuda a la empresa a innovar, crecer y mantenerse competitiva en un entorno empresarial que cambia rápidamente. El éxito en esta nueva era depende en gran medida de la capacidad del CFO para adaptarse, liderar y aprovechar las nuevas oportunidades que ofrece la tecnología.