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Red WISE

El papel de las empresas, crucial para detener la caída de la presencia de las mujeres CEO en España

Según el informe Women in Business de Grant Thornton, la tasa de mujeres CEO ha pasado en España del 26,7% al 19,3% en un solo año

Objetivos ambiciosos, acompañar el talento femenino y ejercer presión sobre los socios externos, claves para aumentar la presencia de la mujer en puestos directivos

Uno de cada cuatro directivos de nuestro país afirma que, gracias a las estrategias de igualdad, sus empresas son más innovadoras

Con las actuales cifras, la paridad de género en la alta dirección no sería efectiva hasta alrededor del año 2050

Las empresas han de marcar objetivos ambiciosos en materia de igualdad, fomentar el desarrollo del talento de las mujeres y ejercer presiones a sus socios externos si quieren afrontar la caída que está experimentando actualmente el liderazgo femenino. Estas has sido algunas de las conclusiones de la jornada “Liderazgo femenino en retroceso: ¿Cómo revertir la caída de mujeres CEO en España?”, que tuvo lugar recientemente en el Meeting Place de Grant Thornton con el objetivo de reflexionar sobre las causas del descenso de la presencia de las mujeres en puestos directivos y debatir sobre la necesidad de construir, desde las organizaciones, un liderazgo más equitativo, sostenible y eficaz.

Mercedes Wullich, fundadora y directora de Mujeres & Cía y presidenta de las Top 100 Mujeres, fue la encargada de abrir la jornada, agradeciendo a Grant Thornton su trabajo en el apoyo y el desarrollo del talento femenino, y llamando la atención sobre la importancia de la colaboración entre hombres y mujeres en el seno de las empresas para impulsar la igualdad efectiva.

A continuación, Isabel Perea, socia de Grant Thornton y portavoz del informe Women in Business 2025, y Cristina Muñoz-Aycuens, socia del área de Forensic y Ciberseguridad de Grant Thornton, debatieron sobre los resultados de este estudio, elaborado con el objetivo de supervisar y medir la representación de las mujeres en puestos de alta dirección dentro de las organizaciones del middle-market en España y en el mundo. 

El informe revela una preocupante ralentización en el crecimiento del liderazgo femenino a nivel global. Pese a que la presencia de mujeres en puestos directivos ha alcanzado un 34%, el avance se ha moderado en los últimos años, lo que proyecta la paridad de género en la alta dirección hacia el año 2050.

En España, aunque el porcentaje de mujeres directivas ha descendido ligeramente hasta un 38,4%, el país se mantiene entre los líderes europeos en términos de paridad en la dirección empresarial. Según Isabel Perea, “aunque hemos mejorado en 21 años, el progreso es muy lento. En la actualidad, las mujeres siguen concentrándose en áreas como Recursos Humanos y Marketing, con una escasa presencia en posiciones clave como CEO o Dirección de Tecnología”. De hecho, y en tan solo un año, la tasa de mujeres CEO en nuestro país ha pasado del 26,7% al 19,3%, una caída de 7,4 puntos porcentuales.

Además, se detecta cierta desigualdad en España entre comunidades autónomas, con la Comunidad de Madrid y Cataluña a la vanguardia de igualdad, registrando tasas superiores al 42%, mientras que comunidades como Andalucía y el País Vasco han experimentado retrocesos.

El papel de las empresas para frenar la caída de mujeres CEO
Nota de prensa

El papel de las empresas para frenar la caída de mujeres CEO

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Soluciones para un desafío inaplazable

Por otro lado, el estudio subraya que la presión para incrementar la diversidad en la dirección no proviene tanto de reguladores o gobiernos, sino principalmente de clientes, inversores y otros actores del mercado. “Nuestros propios clientes nos están pidiendo equipos diversos, y eso está influyendo en la toma de decisiones de las empresas”, señaló Perea. Este cambio en el entorno empresarial genera un contexto favorable para promover políticas activas de igualdad, especialmente cuando se demuestra su impacto positivo en la toma de decisiones y en los resultados financieros.

Frente a este estancamiento, el informe ofrece una serie de recomendaciones prácticas para revertir la caída del liderazgo femenino. La primera gran palanca consiste en actuar con valentía y fijar objetivos ambiciosos respecto a los puestos directivos, con metas claras tanto en número como en plazos. La segunda apunta al compromiso con el desarrollo profesional de las mujeres a lo largo de toda su carrera en la empresa, no solo en el acceso a la alta dirección. En este sentido, Cristina Muñoz-Aycuens, enfatizó que “es fundamental cuidar el talento desde el principio. No se trata solo de llegar a la cima, sino de acompañar a las mujeres durante todo su recorrido profesional”. Una tercera clave reside en ejercer influencia más allá de las propias fronteras corporativas, promoviendo estándares de igualdad también entre socios y proveedores.

El informe destaca además iniciativas que han demostrado ser eficaces, como programas de mentoría, establecimiento de incentivos ligados a la diversidad o redes de networking adaptadas a las realidades profesionales de las mujeres. “La mentoría bien diseñada y estructurada, con objetivos claros y apoyo profesional, puede ser una de las herramientas más poderosas para cambiar el rumbo”, afirmó Isabel Perea.

Finalmente, Muñoz-Aycuens añadió que “la visibilidad del talento femenino es otro reto urgente. Muchas veces existen mujeres líderes, pero no son reconocidas como referentes”. En este sentido, la igualdad de género no solo transforma las organizaciones, sino que también construye un entorno más justo, innovador y sostenible. De hecho, y según el estudio de Grant Thornton, uno de cada cuatro directivos de nuestro país afirma que, gracias a las estrategias de igualdad sus empresas son más innovadoras.

 

La importancia de una apuesta firme por la igualdad

Para finalizar la jornada se abrió un debate con las profesionales asistentes, mujeres líderes procedentes de compañías de diferentes sectores. Coincidieron en que apoyar el talento femenino no es solo una cuestión de equidad, sino una inversión estratégica hacia un futuro más innovador, justo y competitivo. De hecho, aumentar la visibilidad de las mujeres en posiciones de liderazgo contribuye directamente a una normalización que genera referentes y multiplica oportunidades para otras. Sin embargo, los avances no están garantizados: aún enfrentamos retrocesos impulsados por factores económicos, sociales e incluso culturales que desdibujan el compromiso con la igualdad. Es necesario, en definitiva, que tanto empresas como instituciones reconozcan que la diversidad no es un gesto estético, sino un motor de transformación estructural que debe sostenerse en el tiempo.

Esta charla organizada por Grant Thornton también sirvió para dar claves sobre cómo apoyar las carreras profesionales de las mujeres y su presencia en puestos de alta dirección. Las participantes en el debate señalaron que es necesario actuar desde la raíz para fomentar el talento femenino, influenciando en aspectos como la educación, los referentes y las narrativas colectivas. Recordaron que las niñas aún se enfrentan a barreras sociales que las alejan de áreas como la tecnología o la ciencia, y muchas mujeres, incluso en sectores donde predominan, no acceden a cargos de alta dirección. Necesitamos, recordaron, dejar atrás una narrativa de confrontación entre géneros y promover un discurso de colaboración donde hombres y mujeres construyan juntos una sociedad plural y equitativa. El feminismo, lejos de ser un extremo, debe reivindicarse como una vía de integración, desde la infancia hasta los espacios de decisión.