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Nota de Prensa

Las empresas españolas muestran indiferencia ante los cambios políticos

  • Sólo un 21% piensa que los cambios políticos en las distintas citas electorales de este año, pueden afectar negativamente al crecimiento de sus negocios

  • Un 35% cree que factores como el auge de los nuevos partidos, el fin de las mayorías o el cambio de gobiernos podrían perjudicar la evolución de la economía española

  • La confianza empresarial en la economía vuelve a marcar un máximo histórico mientras un tercio de las empresas planea aumentar su plantilla

Las empresas españolas se muestran en general escépticas sobre los posibles efectos económicos del cambio político que se está produciendo en el país propiciado por el auge de los nuevos partidos, el fin de las mayorías absolutas y los cambios de gobierno en las diversas citas electorales de este año. Según una encuesta realizada por Grant Thornton dentro de su International Business Report (IBR), casi la mitad, un 47%, de los directivos empresariales, cree que dichos cambios no tendrán un efecto significativo sobre la economía española y un 68% no prevé que afecten a su crecimiento empresarial.

Sólo un 21% piensa que estos factores pueden afectar negativamente el crecimiento de sus negocios, porcentaje que aumenta al 35% cuando se les pregunta por su posible efecto en la evolución de la economía. Una minoría, del 18% en el caso de la economía nacional y del 11% en el de los propios negocios, cree que el cambio podría tener efectos positivos. La encuesta fue realizada durante el mes de mayo entre 100 altos directivos de empresas de tamaño mediano y grande (entre 100 y 500 empleados) de diversos sectores. La mayor parte de las entrevistas (88) tuvieron lugar antes de las elecciones autonómicas y municipales del 24 de mayo.

 

Para Álvaro Sanmartín, Chief Economist de Grant Thornton y asesor del fondo Alinea Global, “estos resultados muestran una paradójica disociación entre economía y política. El cambio político, fruto en gran parte de la crisis, se está produciendo al mismo tiempo que se acelera la recuperación económica con una previsión de crecimiento para este año que podría superar el 3% y un aumento del empleo a ritmos superiores a los previstos. Esa relativa bonanza puede estar detrás de la aparente indiferencia de las empresas. Sin embargo, factores como el desenlace final del laberinto griego, podrían reactivar en los próximos meses los temores empresariales ante determinadas políticas”.

La confianza empresarial española sigue batiendo récords

El índice de confianza empresarial en España (porcentaje de optimistas menos porcentaje de pesimistas sobre la evolución de la economía nacional en los próximos 12 meses) alcanzó en el segundo trimestre los 62 puntos positivos y marcó un nuevo máximo histórico desde que nuestro país se incorporó al estudio en 2003. Este dato sitúa a los empresarios españoles en el noveno puesto del ranking de optimismo de las 35 economías de todo el mundo que participan en el IBR. Entre los países de la eurozona, sólo Alemania (92 puntos), Irlanda (90) y Holanda (82) superan el optimismo empresarial español. Por el contrario, Grecia se sitúa en la última posición del ranking con -38 puntos, tras varios trimestres en los que su empresariado parecía haber recuperado cierta confianza en la economía.

 

En porcentajes, un 68% de los directivos españoles se declara optimista sobre el futuro económico del país frente a un 6% que se muestra pesimista. El resto, un 26%, mantiene su incertidumbre. “A los factores de recuperación comunes a la eurozona como la depreciación del euro, la caída del precio del crudo o los bajos tipos de interés, España añade un ajuste de competitividad que está proporcionando un plus a nuestro desempeño respecto al de otras economías vecinas y que justifica el optimismo empresarial. No obstante sigue habiendo un amplio margen de mejora en cuanto a crecimiento potencial y cohesión social y habrá que seguir trabajando para garantizar la sostenibilidad a largo plazo de las finanzas públicas”, comenta Álvaro Sanmartín.

Un tercio de las empresas planea ampliar su plantilla

La confianza en la economía española se traduce en unas buenas previsiones de crecimiento empresarial. El balance de perspectivas de facturación (porcentaje de los que esperan subidas menos el de los que prevén bajadas) alcanza un máximo de 64 puntos, uno por encima del registro alcanzado en 2007. También suponen un record las previsiones de beneficios que alcanzan los 55 puntos.

Ante estas perspectivas de crecimiento, un 34% de los directivos españoles encuestados cree que tendrá que ampliar su plantilla en los próximos doce meses mientras que sólo un 5% prevé despidos. La mayoría, un 61%, espera mantener sus niveles de empleo actuales.

Sin embargo, la notable mejoría en las previsiones empresariales no se trasladará, por el momento, a los salarios. Sólo un 12% de las empresas se plantea subidas salariales reales (por encima de la inflación) en los próximos meses.