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Nota de Prensa

La confianza empresarial en la economía española alcanza un máximo histórico

  • Un 63% de los empresarios españoles, optimistas ante la evolución de la economía española en los próximos 12 meses, frente a un 11% que se mantiene pesimista

  • La previsión de crecimiento de los negocios impacta en el empleo: un 38% de las empresas aumentará su plantilla, frente a un 6% que plantea despidos

  • El optimismo empresarial se dispara en la eurozona impulsado por las economías periféricas

Un 63% de los directivos empresariales españoles se declara optimista sobre le evolución de la economía y sólo un 11% se mantiene su pesimismo, según la última oleada del estudio International Business Report de Grant Thornton. El balance resultante (porcentaje de optimistas menos pesimistas) en el primer trimestre de 2015 es, con 52 puntos, el más alto alcanzado en España desde que se incorporó al estudio en 2003.

Este dato coloca a España en el puesto 12 del ranking de optimismo empresarial compuesto por 36 economías de todo el mundo. Entre las grandes economías de la eurozona sólo Alemania, con un balance de optimismo de 59 puntos, supera a nuestro país en este aspecto.

“La actitud proactiva del BCE, unida a las mejoras de la competitividad y a una política fiscal que ha dejado de ser un obstáculo en el corto plazo están ayudando a que nuestra economía exhiba uno de los mejores comportamientos de la Eurozona”, comenta Álvaro Sanmartín, socio de Economics & Regulation de Grant Thornton y fundador de Alinea Global. “Estas buenas perspectivas, mantenidas durante los últimos trimestres, han acabado venciendo las cautelas empresariales y desatando el optimismo”, recalca el experto.

Buenas previsiones para los negocios

El optimismo de los líderes empresariales españoles se ve respaldado por las buenas previsiones para sus propios negocios. Así el balance de perspectivas de facturación (porcentaje de los que esperan subidas menos el de los que prevén bajadas) se sitúa, con 59 puntos, en su nivel más alto desde 2007. Lo mismo ocurre con las perspectivas de beneficios que alcanzan los 50 puntos positivos. Las previsiones de exportaciones no llegan a máximos pero se mantienen, con un balance de 34 puntos, en la media de los últimos trimestres.

 

Las perspectivas españolas para los principales indicadores empresariales superan la media de la eurozona, salvo en el caso de los precios de venta en el que se sitúan ligeramente por debajo.

“La actividad empresarial en nuestro país debería seguir beneficiándose de la caída del crudo, de la debilidad del euro, de los bajos tipos de interés y de la bajada de impuestos que ha entrado en vigor en el presente ejercicio. Si se mantienen estos factores, las expectativas empresariales estarían en consonancia con una previsión de crecimiento del PIB que podría incluso superar el 3%”, comenta Sanmartín

Reflejo en las previsiones de empleo

Las buenas perspectivas sobre la economía y sobre el crecimiento empresarial, que ya se venían dando en menor medida en anteriores trimestres, se reflejan al fin de una manera clara en las previsiones de empleo. Un 38% de los líderes empresariales encuestados planea aumentar su plantilla en los próximos 12 meses, lo que supone un aumento de 15 puntos porcentuales respecto al mismo trimestre del año pasado. Al mismo tiempo, el porcentaje de directivos que prevé despidos se sitúa en el 6% frente al 10% alcanzado hace un año. La mayoría, un 56%, espera que su plantilla se mantenga en los niveles actuales.

La financiación y la demanda, menos preocupantes

Preguntados sobre las principales dificultades para el crecimiento de sus negocios, los directivos muestran en general una menor preocupación sobre algunos de los obstáculos más señalados durante la crisis. Así el porcentaje de los que consideran la escasez de financiación como un problema grave para su empresa ha caído hasta el 25% desde el 38% de hace un año. Lo mismo ocurre con la baja demanda que preocupa ahora a un 37% de los directivos, siete puntos menos que en el primer trimestre de 2014. Baja también la preocupación por la incertidumbre macroeconómica, del 56% al 44%, aunque sigue siendo el problema que señalan un mayor número de líderes empresariales.

Por el contrario, llama la atención el aumento del porcentaje de empresas que consideran la regulación y las trabas burocráticas como dificultades importantes para su crecimiento, que se sitúa en el 38% frente al 25% de hace un año.

El optimismo se dispara en la eurozona

Apenas tres meses después del inicio del programa de compra masiva de deuda del Banco Central Europeo, el estudio muestra un gran salto en los niveles de optimismo en la eurozona que se acercan a niveles anteriores a la crisis. El balance medio de optimismo empresarial casi se ha triplicado respecto al trimestre anterior y se sitúa en los 34 puntos positivos.

Detrás de esta mejora está el aumento de la confianza en las economías periféricas encabezadas por Irlanda (92 puntos con los que encabeza el ranking de 36 países), España (52 puntos) e Italia (32). Alemania (59 puntos) se suma con un optimismo mantenido durante prácticamente toda la crisis, e incluso en la atormentada Grecia el porcentaje de optimistas supera ligeramente al de pesimistas (6 puntos positivos).

La excepción sigue siendo Francia, que lleva 15 trimestres consecutivos sumida en el pesimismo. Sin embargo éste se ha reducido a más de la mitad respecto al último trimestre de 2014 y se sitúa ahora en los -15 puntos.

“En general los países que antaño se englobaron en el infame acrónimo PIIGS, son los que están mostrando unos comportamientos más positivos gracias a los durísimos ajustes de competitividad que hemos acometido. Pero conviene no olvidar que los retos para los periféricos en términos de crecimiento potencial, nivel de deuda y cohesión social siguen siendo inmensos”, concluye Álvaro Sanmartín.