Una trayectoria vital unida a la Auditoría. ¿En qué momento te sentiste atraída esta profesión y decidiste dedicarte a ella?
Siempre me habían gustado las materias financieras y de contabilidad. Después de la carrera y, ya cuando estaba trabajando, hice una formación específica de auditoría, formación que era impartida por profesionales de la auditoría y a partir de aquí me inicié en este mundo, empezando a trabajar en una firma auditora. Es una pena, pero en las carreras no se da formación en auditoría y cada vez más estamos yendo a Universidades a explicar lo que significa ser auditor.
¿Cuáles han sido las principales dificultades que has experimentado para llevar adelante tu carrera profesional?
Es una profesión que requiere formación y dedicación y, por ello, he tenido que dedicar mucho tiempo a mi profesión, pero estoy contenta de los resultados obtenidos.
¿Cómo ha sido la evolución de la mujer en la profesión de Auditoría y qué crees que falta todavía por poner en marcha tanto dentro de las Firmas como dentro de la profesión en su conjunto?
Cada vez más hay más mujeres dedicadas a esta profesión y se están consiguiendo mejoras en este sentido, en línea con la evolución que está experimentando el mundo laboral al contemplarse cada vez más políticas en beneficio de la igualdad y equidad. Me gusta ver que, aunque de forma lenta, hay cada vez más socias en las firmas de auditoría y en las organizaciones profesionales.
Fuiste nombrada Auditora Distinguida por el Collegi hace poco, ¿qué supuso este momento en tu trayectoria profesional?
La verdad es que fue un reconocimiento que me hizo mucha ilusión. Aparte de mi dedicación a la Firma en la que he trabajado, siempre me he interesado por la formación y los temas de la profesión. Por ello formo parte del Consejo Directivo del Instituto de Censores Jurados de Cuentas y de la Comisión Técnica del Col·legi de Censors Jurats de Catalunya. Este premio me anima a seguir aportando mi experiencia y dedicación a los temas que preocupan a la profesión.
Se te conoce por gran tu pericia técnica y de gestión estratégica. Siempre atenta a los detalles, a las novedades de regulación, ¿es un punto importante de cara a dedicarse a la Auditoría?
Como he indicado, es una profesión que requiere una actualización continúa. La formación es muy importante, así como la participación en los temas regulatorios y normativos de la Firma, en aras de conseguir desarrollar los servicios con el nivel de calidad y profesionalidad exigidos.
¿Qué le gusta a la Gemma Soligó cuando no está pensando en Auditoría?
Me gusta mucho dedicarme a la familia y amigos participando y organizando encuentros y celebraciones para compartir momentos especiales. También me encanta viajar y dedico mucho tiempo a la lectura.
¿Qué consejo le darías a una mujer que esté empezando en el mundo de la Auditoría para que apueste por desarrollar una carrear profesional en ella?
Le diría que es una profesión muy enriquecedora, no solo por la formación y experiencia que te da el estar en contacto con diversos sectores y empresas y en continua actualización, sino también porque es un trabajo que requiere trabajar en equipo y fomenta las relaciones y desarrollo personal.
¿Has tenido problemas en algún momento con la conciliación de tu vida profesional y personal y cómo los has resuelto?
En este sentido he tenido suerte y he podido conciliar mi vida profesional y personal, aunque quizás a veces he tenido que renunciar a algún aspecto que ha supuesto un pequeño sacrificio, pero puedo decir que ha valido la pena y estoy orgullosa de ello.
Este año además nuestra Firma cumple 40 años, que has presenciado de forma directa. ¿Cómo te imaginas los próximos 40?
Si, la verdad es que llevo 28 años en esta Firma y voy a acabar mi vida profesional en ella. En estos años la he visto crecer, he conocido grandes profesionales, con los que muchos conservo y conservaré una gran amistad. Espero que en los 40 años que vienen la Firma siga creciendo, ampliando los servicios a prestar en línea con el desarrollo que se requiera, pero siempre conservando los estándares de calidad y, sobre todo, que no se pierda su esencia que se ha ido transmitiendo por quienes hemos formado parte de ella.