España afronta el reto de trasladar los buenos datos macroeconómicos a la realidad de hogares y empresas. Pese a las sucesivas revisiones al alza del PIB, en el tejido empresarial creció la incertidumbre durante el tercer trimestre del año. Factores como la inestabilidad geopolítica, la complejidad del comercio exterior o la presión de los costes golpean a las empresas. Como resultado, el optimismo empresarial cae con fuerza en España mientras alcanza máximos globales. Y crecen las voces que recomiendan abrir un nuevo ciclo político para sacar adelante reformas estructurales.
Así lo acredita la última edición de nuestro International Business Report (IBR), referente al tercer trimestre. Un informe elaborado en base a más de 400 encuestas en España y más de 5.000 a nivel global. Y que refleja las expectativas y preocupaciones de las empresas del middle-market (en España, entre 50 y 3.000 trabajadores).
¿Qué barreras enfrentan estas firmas? ¿Dónde se concentran las oportunidades? ¿Y qué decisiones de inversión y talento están priorizando los líderes del mid-market?
Sigue leyendo para descubrir todas las conclusiones que deja la edición del tercer trimestre de 2025 de nuestro IBR
El optimismo económico cae a mínimos desde 2023
La primera clave es tajante: existe una importante caída del optimismo empresarial en España. El porcentaje de directivos que considera que la economía mejorará en el próximo año se sitúa en el 59%, mínimos desde 2023. En el último año, el optimismo empresarial se ha desplomado diez puntos.
Mientras, el optimismo se estabiliza en Europa y marca máximos históricos a nivel global (75,7%). Un resultado que, eso sí, está motivado por el alivio de que la guerra comercial no ha sido tan dura como parecía en un primer momento. No por el impulso de una hipotética reactivación económica.
Evolución del optimismo del middle-market
Las perspectivas de las empresas medianas españolas contrastan con la registrada a nivel macroeconómico. España creó en el tercer trimestre del año un total de 118.400 empleos, elevando el total de ocupados hasta máximos históricos. Organismos internacionales como la Comisión Europea o la OCDE han elevado hasta el 2,9% su previsión de crecimiento para el país en 2025. Todos coinciden en que será la que obtendrá un mayor crecimiento entre las grandes economías del euro.
Las trabas dificultan el sector exterior
El sector exterior se ha consolidado como un foco de incertidumbre para el middle-market. Hoy, las empresas medianas tienen que hacer frente a trabas como regulaciones cambiantes, pólizas complejas, cotizaciones elevadas y proveedores ineficaces. La consecuencia es un sector exterior cada vez más complejo y que obliga a las empresas medianas a replantear continuamente su estrategia.
En el último año, el middle-market ha reducido sus expectativas de aumentar exportaciones 9 puntos porcentuales. En el tercer trimestre, sólo cuatro de cada diez empresas preveían aumentarlas. También caen las expectativas de aumentar el negocio en el exterior (38%) y el número de países a los que vender. Por contra, a nivel global las expectativas de aumentar exportaciones aumentan con fuerza (hasta el 56%).
Según las cifras del Ministerio de Economía, Comercio y Empresa, la guerra comercial ha elevado el déficit comercial con Estados Unidos hasta los 11.000 millones de euros. Es cierto que existe un crecimiento de las ventas hacia destinos alternativos (Hong-Kong, Vietnam, EAU).
Pero este incremento aún no compensa el golpe del proteccionismo. Alemania, tradicional mercado de referencia para el middle-market, se mantiene como el destino que ofrece en la actualidad mayores oportunidades a las empresas.
Las empresas españolas se enfrentan a un entorno desafiante en el que tienen que hacer frente a trabas como regulaciones complejas, nuevas cotizaciones y proveedores ineficientes.
El porcentaje de empleados localizados en mercados extranjeros cae hasta el 29%, mínimos desde la pandemia
Pese a las oportunidades que se abren en destinos como Asia Pacífico, solo el 40% de las empresas tiene previsto aumentar el número de países a los que vender.
La nueva espiral inflacionista
Porcentaje de empresas que subirá precios
La inflación condiciona de igual forma las perspectivas del middle-market. La mejora del empleo y el crecimiento de la población han provocado un notable crecimiento del consumo. Una tendencia que, unida a la rigidez de la oferta de bienes como la energía y las materias primas, ha desatado una nueva espiral inflacionista. En noviembre, el IPC se estableció en el 3% en España. Casi un punto más que la inflación de la Eurozona (2,2%).
La última edición del IBR demuestra que este fenómeno se extenderá durante los próximos meses. El 56% de los directivos españoles prevé subir los precios durante el próximo año. Máximo de la serie histórica. La evolución de esta variable, aunque similar en cifra, es más suave en el caso de la UE (50%) y a nivel global (53,3%).
De igual forma, la espiral inflacionista también impacta en las expectativas de subida salarial real (20%), lo que añade una mayor presión a los márgenes empresariales y a la gestión del talento.
Fortaleza financiera de las empresas medianas
¿Cómo impactan todos estos fenómenos en las previsiones financieras del middle-market? Lo cierto es que las empresas medianas mantienen su fortaleza pese al desafiante entorno. Seis de cada diez directivos confía en aumentar su facturación, el 54% espera aumentar su rentabilidad y la previsión de empleo vuelve a crecer tras un trimestre a la baja.
En concreto, casi la mitad del middle-market (48%) tiene previsto aumentar plantilla en el próximo año. El reto, sin embargo, es traducir este incremento en productividad.
Desde BBVA Research advierten de que la productividad por hora trabajada apenas ha crecido un 2,1% desde finales de 2019. La productividad por ocupado, por su parte, se encuentra por debajo de los niveles prepandemia. Dos indicadores que demuestran, para el servicio de estudios, que el avance del PIB se explica más por la creación de empleo que por un cambio de modelo productivo.
¿Cuáles son los obstáculos que impiden una mejora de estas previsiones?
Una vez analizadas las perspectivas, vamos ahora a analizar los principales obstáculos que, según la última edición de nuestro IBR, tienen que sortear las empresas medianas españolas.
Como hemos visto, la incertidumbre económica (54%) y las perturbaciones geopolíticas (49%) representan las dos barreras más relevantes en este contexto para el middle-market. Todo ello pese a la mejora de la economía.
Existen otros obstáculos. En esta edición de nuestro IBR hemos querido realizar unas preguntas más concretas a los empresarios del middle-market español para ampliar su visión sobre la situación actual de las empresas medianas. El resultado es claro, los empresarios reclaman una menor burocracia, son conscientes del riesgo de un nuevo apagón en España y abren la puerta al inicio de un nuevo ciclo político:
Existe una preocupación considerable entre los empresarios nacionales por la burocracia nacional y los trámites administrativos. Un 42% considera que el crecimiento de España sería más robusto con menos trabas administrativas. Además, casi la mitad de los directivos del middle-market (48%) muestran su inquietud por la regulación. Por su parte, la preocupación por los costes laborales se mantiene también al alza y alcanza al 49% de los empresarios.
Los últimos cambios legislativos aprobados por el Gobierno en materias como la regulación de los becarios o el registro horario han tenido un impacto considerable entre las empresas medianas.
Es por ello que los directivos españoles sitúan a la simplificación de la burocracia y los procesos administrativos como la principal palanca para impulsar el crecimiento y el fortalecimiento del tejido empresarial.
La patronal coincide en este diagnóstico. España se encuentra actualmente entre los países de la OCDE con menor libertad económica, según un informe reciente del Instituto de Estudios Económicos (IEE). El think-tank de la CEOE advierte que la “excesiva” regulación supone un obstáculo “significativo” para el desarrollo empresarial. Y afecta tanto a la creación de nuevas firmas como al crecimiento de compañías ya establecidas.
Principales obstáculos para las empresas españolas
Los costes energéticos vuelven a ser una de las grandes barreras para el crecimiento de las empresas medianas. Como hemos señalado, la energía es responsable del encarecimiento del IPC en España producido en los últimos meses. ¿La razón? La inestabilidad geopolítica, el encarecimiento del gas, el aumento de la demanda… y el apagón del pasado 28 de abril.
El último informe de BBVA Research destaca “desde el apagón del pasado mes de abril se observa un encarecimiento significativo como consecuencia de las medidas adoptadas para estabilizar el sistema”. Una situación que se agravará si no se realizan determinadas inversiones en la red.
El middle-market ya se ha puesto manos a la obra. Más de la mitad de las empresas medianas reconoce haber revisado sus protocolos internos y reforzado sus sistemas internos tras el apagón. Un 31% adicional está evaluando posibles medidas para estar mejor preparados en caso de que el suceso se repita. Y solo un 13% considera que se trató de un suceso aislado.
La decisión de España de dar prioridad a la seguridad de suministro energético más que al precio tras el apagón del 28 de abril ha provocado que el Índice de Precios al Consumo (IPC) de la electricidad haya subido un 8% desde abril, lo que restará algo más de una décima de crecimiento al Producto Interior Bruto (PIB) en 2025 y en 2026 y lo que ha contribuido a que el diferencial de inflación de España con la Unión Europea se haya vuelto desfavorable, algo que resulta "preocupante", según BBVA Research.
Actuaciones del middle-market tras el apagón
Otras barreras al alza
La escasez de pedidos futuros crece hasta el 41%
La ciberseguridad preocupa al 46% de los empresarios
La preocupación por la financiación cae 4 puntos
Casi la mitad está preocupado por la falta de personal
El tamaño del mercado preocupa al 43% de los directivos
La inquietud por la competencia crece hasta el 46%
Las inversiones, una vía para impulsar el middle-market
Pero no todo son aspectos negativos. El middle-market mantiene el pulso inversor. Una herramienta fundamental para cerrar la brecha entre la macro y la microeconomía. En un país como España, marcado por un gasto en innovación por debajo de la media europea, cobra especial relevancia la apuesta que están realizando las empresas medianas por la digitalización y la sostenibilidad para elevar su valor añadido, diversificar sectores y lograr mejoras futuras en competitividad y salarios. Una apuesta que demuestra el gran potencial que posee el middle-market en España.
Porcentajes de empresarios españoles que invertirán en...
El próximo año puede resultar fundamental en este sentido. Tal y como avanzan desde CaixaBank Research, en agosto de 2026 deben haberse cumplido todos los hitos del Plan de Recuperación. Un plazo que puede provocar un crecimiento notable de la inversión privada y un impulso para el PIB de hasta seis décimas.
En este sentido, el IBR del tercer trimestre demuestra que el middle-market mantiene intactos sus planes de inversión para el próximo año pese a la incertidumbre y la caída del optimismo. La encuesta demuestra que casi la mitad de las empresas españolas planea reforzar su inversión en sostenibilidad en 2026 (48,6%). Un resultado en línea con el registrado por la UE (53%).
La integración de la Inteligencia Artificial
Además de la sostenibilidad, las empresas medianas mantienen una apuesta estratégica por la innovación y la digitalización; el 60% mantienen su intención de llevar a cabo estas inversiones. Los datos de los últimos trimestres muestran además cierta estabilización en este tipo de inversiones.
La IA es el área tecnológica con mayor intención de inversión en España (60%), siguiendo la senda europea (64%) y global (67%). Hoy por hoy, es la principal palanca para articular esta innovación.
Otra rama que mantiene su pujanza son las inversiones en ciberseguridad, que son prioritarias para 4 de cada 10 empresas. No en vano, España es el quinto país europeo más afectado por los ciberataques, según el último informe anual de Microsoft Digital Defense.
Sin embargo, durante el tercer trimestre se registró una ligera caída de las previsiones de inversión en tecnología y en marca, dos puntos en ambos casos. Por contra, destaca el incremento de la previsión de inversión en espacios de trabajo en seis puntos, lo que consolida la tendencia de un teletrabajo limitado entre las empresas del middle-market.
Otras inversiones de las empresas españolas
I+D
En un contexto marcado por la irrupción de nuevas herramientas, un 53% de las empresas tiene previsto invertir en I+D, lo que supone cinco puntos porcentuales más que el trimestre anterior.
Talento
Un 45% de los encuestados tiene previsto realizar inversiones en talento, lo que supone tres puntos menos respecto al año anterior.
Marca
La inversión en marca, por su parte, vuelve a caer en el tercer trimestre. Un 49% de los encuestados reconoce que tiene previsto realizar inversiones en este ámbito.
El tercer trimestre, en cuatro claves
Desconexión entre la macro y la micro
El robusto crecimiento de la economía española no termina de impactar en el tejido empresarial. El optimismo cae con fuerza, la incertidumbre crece y las trabas regulatorias y fiscales lastran el sector exterior.
Energía y materias primas presionan los precios
Más de la mitad de las empresas prevé aumentar sus precios durante el próximo año. Tal y como reflejan los últimos datos del IPC, los costes energéticos aumentan y presionan los márgenes empresariales. Solo los consumidores acumulan un sobrecoste de casi 500 millones por el escudo antiapagones.
Posible apertura de un nuevo ciclo político
Siete de cada diez empresas apoyan la convocatoria de elecciones para evitar el bloqueo legislativo e impulsar las reformas estructurales que necesita la economía española. Los directivos llaman a los políticos a lograr nuevos acuerdos de consenso.
El pulso inversor del middle-market
Pese a la inestabilidad global, el middle-market sigue apostando por inversiones estratégicas como digitalización y sostenibilidad, imprescindibles para reducir la brecha en innovación que existe con el resto de la Unión Europea. Un 85% de las empresas asegura que ya utiliza la IA en su operativa diaria.
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