En esta última edición de nuestro análisis sobre tendencias internacionales, examinamos cómo la disrupción tecnológica no sólo puede convertirse en una oportunidad de crecimiento. También puede representar un valor diferencial para las empresas del middle-market.

La inestabilidad actual condiciona el panorama empresarial global. Los líderes empresariales se enfrentan a desafíos operativos y shocks a nivel global y nacional. Todo ello pone a prueba su capacidad para crecer. Desde fallos en infraestructuras, ciberataques y desastres climáticos hasta los cambios en el comercio internacional: la disrupción se ha convertido en una realidad cotidiana.

El impacto económico de esta inestabilidad es notable. Solo el cibercrimen se estima que costará a la economía global 1,2 billones de dólares anuales a finales de este año. Se trata de una cifra que supera incluso a los grandes fallos en infraestructuras. El apagón que dejó sin electricidad a España y Portugal en abril, por su parte, tuvo un coste estimado de 1,6 billones de euros.

Estos hechos ponen en evidencia la vulnerabilidad de las empresas modernas. Sobre todo, a medida que la interconectividad global aumenta la dependencia de las cadenas de suministro y las redes tecnológicas. En este contexto, la capacidad para adaptarse y anticiparse a la disrupción supone un factor diferencial y una ventaja estratégica.

La ventaja es más relevante que nunca. Según nuestro último International Business Report (IBR), el 53,9 % de las empresas de tamaño medio identifica la competitividad como una barrera para su crecimiento. A nivel de España, este porcentaje se sitúa en el 46%, tras crecer cinco puntos porcentuales en los dos últimos trimestres. Por ello, las empresas que logran anticiparse y adaptarse a estos shocks están mejor posicionadas para proteger sus activos, mantener la confianza de sus clientes y aprovechar las oportunidades. Mientras, sus competidores aún intentan recuperarse.

El 46% de las empresas españolas identifica la competitividad empresarial como una barrera a su crecimiento.

Tres vectores de inestabilidad para el middle-market

Este año, tres factores clave han puesto de manifiesto las vulnerabilidades en los sistemas operativos, las cadenas de suministro y los mercados globales. Son las áreas en las que las empresas de tamaño medio concentran su atención. Donde la disrupción impulsa el crecimiento. 

1. Sistemas e infraestructuras

Contar con una infraestructura tecnológica fiable es esencial. Las amenazas cibernéticas no dejan de aumentar. Nuestro último IBR muestra que el 55,4% de las empresas de tamaño medio está preocupada por la ciberseguridad y el riesgo digital, lo que supone el nivel más alto desde que comenzó el seguimiento en el primer trimestre de 2024. En el caso de España, estos niveles se sitúan en el 45,8%, casi cinco puntos por encima de la media de la UE (40,9%).

Los riesgos son reales. Según un informe reciente de Microsoft, España es el quinto país europeo que más afectado se ha visto por los ciberataques durante la primera mitad del año.

“En el mundo actual, la ciberseguridad es un riesgo empresarial comparable a la geopolítica y los desastres naturales”, señala Migiel de Wit-Beets, socio de Advisory – Cyber Risk Services en Grant Thornton Países Bajos, “Las recientes brechas de datos en varias organizaciones, especialmente en los Países Bajos, demuestran que cumplir con la legislación no siempre significa ser resiliente. Las organizaciones deben actuar por sí mismas y construir no solo organizaciones resilientes, sino también cadenas de valor resilientes”.

Nuestro IBR muestra que las empresas están respondiendo a la altura de esta amenaza, ya que el 68% de las empresas medianas está invirtiendo en tecnología, y más de la mitad (55,3%) prioriza las mejoras en materia de ciberseguridad. En el caso de España, un 58,8% tiene previsto aumentar su inversión en tecnología. Dentro de este grupo, el 44% de los encuestados apuestan por las soluciones en materia de ciberseguridad.

Otras tecnologías que están impulsando esta transformación:

“Las empresas españolas han sabido reaccionar a esta amenaza y están preparando sus sistemas para estar preparadas para las futuras amenazas cibernéticas que se produzcan en el futuro”
Cristina Muñoz-Aycuens Socia de Ciberseguridad

Estas inversiones señalan nuevas oportunidades. Las empresas están construyendo sistemas más inteligentes y ágiles, no solo para resistir la disrupción, sino para crecer gracias a ella. A medida que aumenta la conectividad y la potencia de los sistemas, la inversión necesaria crece.

Áreas de inversión

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“Para construir una organización resiliente ante las disrupciones cibernéticas, hay que empezar desde la base. Establecer una monitorización continua, definir KPIs estratégicos y crear un panel de control para seguir los avances. La resiliencia y el cumplimiento comienzan con una base de conocimiento continuo y mejora constante: ¡pequeños pasos para un gran impacto!”, Migiel de Wit-Beets, socio de Advisory – Cyber Risk Services, Grant Thornton Países Bajos.

2. Fenómenos meteorológicos extremos

Otro factor de riesgo es el clima extremo: un desafío presente para la mediana empresa. Inundaciones, incendios forestales, olas de calor y huracanes están alterando operaciones, dañando infraestructuras y poniendo en riesgo las cadenas de suministro. Nuestro IBR muestra que el 49,2 % de las empresas considera ahora las preocupaciones medioambientales como una limitación al crecimiento. Un cifra muy similar a la española (38,8 %) y europea (38,3 %), las cuales se han mantenido en los últimos trimestres en valores cercanos al 40%.

El impacto financiero también se intensifica. En España, los incendios tienen un impacto económico cercano al 4,5% del PIB, según los cálculos de la Comisión Europea.  Supone más de 70.000 millones anuales.

A medida que estos eventos se vuelven más frecuentes e impredecibles, sus efectos abarcan desde daños físicos e interrupciones logísticas hasta el aumento de los costes de seguros y recuperación, además de la pérdida de confianza del cliente.

En respuesta, las empresas están reconociendo que la sostenibilidad no es solo una cuestión de gestión de riesgos o responsabilidad, sino también de resiliencia y ventaja competitiva. Como muestra nuestro informe Scaling sustainability, la mayoría de las empresas medianas mantienen o aumentan su inversión en iniciativas sostenibles, y el 41,6% cita la competencia del mercado como un impulsor clave. Esto demuestra que la sostenibilidad se está convirtiendo en una palanca estratégica, no solo para mantenerse al día, sino para destacar y prosperar en un mundo disruptivo.

3. Seguridad de las cadenas de suministro

Las cadenas de suministro efectivas son el alma de las operaciones de las empresas medianas, pero están bajo una presión creciente.

Desde tensiones geopolíticas y cambios en políticas y rutas comerciales hasta disrupciones climáticas y cuellos de botella logísticos, las empresas se enfrentan a un número creciente de desafíos que amenazan el flujo de bienes, servicios e información.

Según último IBR, el 48,7% de las firmas medianas (37,6% en el caso de España) ve las cadenas de suministro y los sistemas de adquisición como una limitación para el crecimiento. La nueva oleada de regímenes arancelarios ha obligado a muchas empresas a reconfigurar rutas de suministro, buscar proveedores alternativos y penetrar en nuevos mercados, a menudo sin previo aviso.

Ya se percibe el impacto:

49%
Espera aumentos
El 49% de las empresas españolas espera un aumento en los costes de insumos (materias primas y otros bienes) en los próximos 12 meses.
37,6%
Crecimiento del exterior
El 37,6% de las empresas españolas espera un crecimiento en ingresos en el extranjero, lejos del 46 % de la UE.

España se muestra especialmente sensible a este fenómeno. En el tercer trimestre, la perspectiva de aumentar los ingresos en el extranjero cayó 4 puntos porcentuales. En el último año, ha descendido 10 puntos porcentuales. Un resultado que le aleja de los parámetros tanto de la Unión Europea (46%) como del panorama internacional (50%).

Expectativas de crecimiento de ingresos en el extranjero

Estas disrupciones no son solo logísticas, sino estratégicas. Los retrasos, la escasez y el aumento de los costes pueden erosionar márgenes, dañar relaciones con clientes y frenar la innovación. En una era post-globalización, donde el comercio está cada vez más fragmentado, la agilidad y la adaptabilidad son esenciales.

Las empresas que logren desenvolverse en la complejidad, comprendan en detalle sus cadenas de suministro, mantengan y amplíen relaciones con proveedores y construyan flexibilidad en sus estrategias de compras estarán mejor preparadas para prosperar. En este sentido, nuestro artículo Trade in transition presenta un plan de cinco puntos para fortalecer las cadenas de suministro y convertir la disrupción en oportunidad.

4. Avanzar en la disrupción

Dado que el entorno en el que operan las empresas medianas seguirá siendo inestable, las compañías deben potenciar su resiliencia y evolucionar. La naturaleza de la disrupción, tanto cotidiana como impredecible, exige un nuevo tipo de agilidad. Aquellas que sean capaces de mantener sus operaciones, adaptarse rápidamente y detectar oportunidades en medio del caos obtendrán una ventaja competitiva. 

En un mundo donde la disrupción es constante, la adaptabilidad se convierte en la nueva moneda del éxito, y la diferenciación en la herramienta para convertir la disrupción en una ventaja. Quienes tarden demasiado en cambiar se quedarán atrás.

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