La tecnología puede cambiar las relaciones comerciales, los mercados y, en general, la economía, pero no cambia al ser humano. En los mercados de criptoactivos seguimos teniendo problemas similares a los que tenemos en el resto de mercados, pero que se acentúan por la ausencia de regulación y las posibilidades de innovación que permiten los tokens.
Las presuntas operaciones que se van desvelando en el caso FTX/ALAMEDA (operaciones de exchange con depósito irregular, generando activos artificialmente con anotación de saldos, financiaciones recíprocas intragrupo, manipulación de precios, etc.,) se complican con la emisión de un TOKEN propio, el FTT, sobre cuyo valor se sostiene gran parte de su sistema y que sirve para justificar inversiones, aumentando, artificialmente, el valor del grupo y, simultáneamente, ser utilizado para colateralizar préstamos intragrupo. Y, todo ello, sin regulación sobre esas operaciones, sin supervisión alguna sobre sus actividades. En mercados de criptoactivos que no son “security”, la regulación y la supervisión son imprescindibles y debe implementarse lo antes posible.
Por el contrario, y como ese régimen de supervisión ya existe en mercados de instrumentos financieros, en ellos lo necesario es adaptar la normativa a la tecnología, incentivando la innovación y permitiendo aplicar todas las eficiencias que Blockchain y los criptoactivos nos permiten, pero sin perder estabilidad, integridad en el mercado y protección de los inversores.
Para explicar todas estas variables, no os perdáis el encuentro que patrocinamos el próximo día 22 de noviembre junto con el diario digital El Confidencial. En él, tanto nosotros como Luis Pastor, socio director de Consultoría de Negocio e Innovación, repasaremos los principales temas alrededor del mundo de los criptoactivos y analizaremos la importancia de la regulación.