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Nota de prensa

4 de cada 10 empresas prevén incrementar sus exportaciones en 2020 para crecer

Superan a las alemanas en perspectivas de exportación en más de 10 puntos y presentan la mayor disposición exportadora de Europa, sólo por detrás de Grecia

El optimismo de los empresarios españoles se estanca en el 40% y puede mejorar a medida que se despejen las incertidumbres 

Las perspectivas de mejorar ingresos descienden respecto a la primera mitad de 2019, pero más empresarios españoles confían en mejorar sus beneficios y en crear empleo

Ocho de cada diez prevén mejorar los sueldos de sus empleados en los próximos doce meses: un dato diez puntos por encima de la media europea

La gran apuesta de los empresarios españoles para seguir creciendo, en un contexto en el que la incertidumbre macroeconómica se va disipando, es sin duda la salida al mercado exterior. En concreto, un 41% confía en aumentar sus exportaciones en los próximos 12 meses: la mayor expectativa exportadora registrada desde 2016. En contraste, en Alemania solo prevén aumentar sus exportaciones un 28% de los empresarios, y, en el conjunto de la Unión Europea, ese porcentaje se sitúa en el 33%; España se convierte así en la economía europea más optimista respecto a sus exportaciones, solo por detrás de Grecia.

Estos son algunos de los datos que revela la oleada del segundo semestre de 2019 del International Business Report (IBR), barómetro de la firma de servicios profesionales Grant Thornton que analiza las percepciones y expectativas de más de 5.000 ejecutivos de 35 países de todo el mundo en el corto y medio plazo, 400 de ellos en España.

 

La significativa mejora de la previsión exportadora de España coloca al país por encima de las expectativas mundiales, que también se han incrementado levemente tres puntos con respecto a la primera mitad del año, situándose en un 36%. La visión de los directivos coincide con las previsiones del Banco de España, que espera un aumento en las exportaciones para este año del 2,3%, en un contexto global de cierta desaceleración del comercio internacional.

 

Exportaciones

% de empresarios que prevén aumentar sus exportaciones en los próximos 12 meses

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Este dato claramente positivo no ha sido suficiente para mejorar el optimismo general de los empresarios españoles, que se mantiene en el 40% en el segundo semestre, solo un punto más que en el semestre anterior. El dato es bajo si se compara con el de mediados de 2018, cuando llegó a situarse en un 70%.

Sin embargo, tras el fuerte retroceso que observamos en la encuesta del primer semestre de 2019, es importante señalar que se ha estabilizado el porcentaje de empresarios optimistas con la situación económica para los próximos meses. A pesar de tratarse de un indicador adelantado de sentimiento económico, las últimas revisiones de los analistas al cuadro macro español parecen apuntar a una ligera mejora de las expectativas de crecimiento respecto a las previsiones de hace tan solo un trimestre.

Para Alejandro Martínez Borrell, presidente de Grant Thornton, “la conformación por fin de un gobierno en España, el desenlace del Brexit y las aguas más calmadas en relación con la escalada arancelaria entre Estados Unidos y China, ayudarán a mejorar las percepciones de nuestros empresarios. Será crucial, sin embargo, atender a las primeras medidas del nuevo Ejecutivo para saber si la preocupación de los ejecutivos desciende o no. Cualquier bandazo relevante o desvío presupuestario podría provocar que España esté menos preparada para una desaceleración de nuestra economía.”

La resolución de las incógnitas macro será positiva para la reducción de la incertidumbre económica, variable que también analiza la encuesta. Por el momento, la mitad de los empresarios españoles considera dicha incertidumbre un freno al crecimiento de sus negocios en los próximos doce meses. Este dato representa un aumento de cuatro puntos respecto a la media de 2018, y no ha variado en comparación a la primera mitad del año, de modo que, pese a la ligera mejoría respecto al año pasado, en este 2019 los directivos siguen preocupados por la inestabilidad política en nuestro país y por un contexto mundial donde los datos adelantados apuntan a una desaceleración económica generalizada en 2020.

 

Descienden las perspectivas de ingresos, pero mejoran las de beneficios

Pese a que el nivel de optimismo mejora ligeramente, la precaución continúa siendo una constante generalizada entre el entramado empresarial español. Eso explica que el porcentaje de empresarios que prevén mejorar sus ingresos en 2020 haya retrocedido 5 puntos respecto a la anterior oleada de la encuesta de Grant Thornton, hasta el 46%. Esta cifra está en línea con otros vecinos europeos como los franceses, con un 44% y los alemanes, con un 43%. En el global de los empresarios consultados está ligeramente por encima de la media europea (47%), donde cinco de cada diez empresarios prevén incrementar ingresos en los próximos 12 meses.

No obstante, sí hay cambios positivos en cuanto a las expectativas de beneficios. Si hasta el mes de junio de 2019 solo un 38% de empresas confiaba en mejorar sus márgenes, en el segundo semestre del año recién terminado ese porcentaje ha ascendido al 40%. La cifra coincide con la media europea y se sitúa por debajo del 54% del total de los empresarios en el mundo consultados por Grant Thornton en su IBR.

 

Perspectivas de negocio

% de empresarios que esperan crecimiento en los próximos 12 meses

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Pese a que los empresarios españoles se muestran cautelosos respecto al aumento de sus ingresos, las perspectivas de incrementar sus beneficios les conducen a confiar también en generar empleo en los próximos doce meses. En concreto, un 37% de los encuestados por Grant Thornton espera aumentar su plantilla, y solo un 17% considera que tendrá que reducirla.

La disposición a contratar de las empresas españolas es de hecho mayor a la de sus homólogos alemanes (34%) o franceses (35%), y están un punto por encima de la media europea. A nivel mundial, en cambio, el IBR de Grant Thornton detecta una mayor apuesta por la contratación (45%): el mejor dato de los últimos dos años.

La prudencia a la hora de contratar a nuevos empleados contrasta con el quórum entre los empresarios españoles sobre la necesidad de aumentar los salarios de sus plantillas. En concreto, un ocho de cada diez encuestados por Grant Thornton prevé mejorar los sueldos de sus trabajadores en los próximos doce meses: un dato diez puntos por encima de la media europea. A nivel global, la cifra es similar a la española, donde un 80% de los encuestados mantienen previsiones de incremento salarial próximamente.

“A pesar de una cierta desaceleración, continúa la creación de empleo por parte de las empresas españolas. El hecho de encontrarnos en una fase avanzada del ciclo, con una menor capacidad ociosa, introduce potenciales presiones al alza en los salarios, una realidad que se recoge en las opiniones de los empresarios”, apunta Carlos Fernández, Senior Advisor y experto económico de Grant Thornton.

Todavía en clave de empleo, solo el 37% de los empresarios españoles considera que la disponibilidad de mano de obra cualificada es un obstáculo para sus negocios: un dato ligeramente mejor al del primer semestre del año y al de las medias europea (43%) y mundial (46%), en que el acceso a trabajadores cualificados es una preocupación mucho mayor. El dato español contrasta con un reciente estudio que apunta a que nuestro país tendrá un déficit de más de 100.000 jóvenes cualificados en diez años.

“Cada vez detectamos más preocupación en el empresariado español por los perfiles formativos que sus empresas van a necesitar en el medio y largo plazo. La velocidad de la transformación digital hace difícil encontrar mano de obra cualificada, por lo que cuanto antes reforcemos la educación, antes conseguiremos profesionales que estén suficientemente preparados para los nuevos retos que se nos avecinan”, comenta Alejandro Martínez Borrell.

 

Mayor inversión en I+D e intangibles

Preguntados sobre en qué prevén invertir en los próximos 12 meses, los empresarios españoles muestran una mayor disposición a hacerlo en activos intangibles, como la tecnología, la I+D o la capacitación de su personal, en lugar de en nuevos edificios, plantas o maquinaria.

Aunque es el único indicador que no crece respecto a la primera mitad del año, la mayor apuesta inversora de nuestros empresarios sigue siendo la tecnología, en la que un 45% de los encuestados prevé invertir más. Le siguen la inversión en I+D y en capacitación del personal, empatadas en un 42%, y cierran la tabla la inversión en plantas y maquinaria, que mejora en cualquier caso en 6 puntos y se sitúa en el 41%, y, ya a más distancia, la apuesta por incorporar nuevos edificios (27%).

La apuesta de los empresarios españoles por la I+D que revela el IBR es consistente con los datos más recientes del INE en materia de gasto en investigación y desarrollo, que en 2018 creció un 6,3% y volvió a los niveles previos a la crisis, y, sumada a la expectativa de inversión en tecnología, apunta a que nuestro tejido productivo está tomando buena nota de la necesidad de transformarse digitalmente y de innovar.

La disposición de nuestros empresarios a invertir más en I+D se sitúa además por encima de la media de la Unión Europea, en que solo un 36% de los encuestados prevé aumentar esa partida presupuestaria en los próximos doce meses, y también supera a las previsiones de sus homólogos franceses (34%) y alemanes (30%).

A nivel mundial, la apuesta por la I+D es ligeramente superior, y un 47% de los encuestados prevé invertir más en investigación. También destaca la gran apuesta por la capacitación del personal, diez puntos por encima de la registrada en España.

 

Preocupación por la financiación, la más alta dese 2015

A pesar de los últimos datos del Banco de España, que apuntan a que los tipos de interés de las nuevas operaciones de crédito bancario están reduciéndose en la mayoría de los segmentos, los empresarios están más preocupados por la escasez de financiación en comparación a la primera mitad del año.

Si entonces un 30% consideraba que esa financiación era un obstáculo considerable para su crecimiento, en esta última oleada del IBR ese porcentaje aumenta hasta el 33%: un nivel de preocupación inédito desde el primer semestre de 2015. La preocupación por la falta de financiación de nuestros empresarios está en cualquier caso en línea con la media europea (30%) y preocupa todavía más a nivel mundial (37%).

“Las respuestas de los empresarios españoles están en consonancia con las previsiones del cuadro macro para la partida de inversión. En este caso conviene hacer una distinción entre la inversión en construcción y la inversión en bienes de equipo, I+D… La inversión en construcción en 2019 ha tenido una notable desaceleración, que de alguna forma responde a las elevadas tasas de crecimiento de esta partida en años anteriores, fruto de las necesidades de inversión en construcción tras el parón de la crisis. Sin embargo, la inversión en bienes de equipo e investigación mantiene una trayectoria sólida, que podría continuar en los próximos ejercicios a niveles del 4%”, comenta finalmente Carlos Fernández.