Las redes de quinta generación (5G) son ya una de las principales palancas de cambio en el ámbito empresarial. Nos permitirán, además de avanzar en la aceleración de la automatización de procesos, abrirnos a un mundo de soluciones a medio y largo plazo que antes resultaban impensables. La tecnología 5G incorpora ahora capacidades muy diferentes a las otras generaciones. Además de la más conocida, como un mayor ancho de banda para descargar y subir contenidos, será capaz de disminuir de forma significativa la latencia, es decir, el tiempo de respuesta. Asimismo, puede ofrecernos mejoras realmente importantes como una mayor seguridad en la red y un menor consumo energético.
Lo vamos a notar directamente en el uso cotidiano que hacemos de la Red y, sobre todo, en el conocido como Internet de las Cosas (IoT), la robótica y la inteligencia artificial. Las nuevas redes 5G proporcionarán ahora la infraestructura necesaria para movilizar rápidamente ingentes cantidades de datos, dando como resultado un mundo aún más inteligente y conectado. Seremos testigos de un importante salto de calidad en diversas industrias y sectores, además de asistir a la rápida evolución de desarrollos muy esperanzadores, pero todavía por perfeccionar, como la conducción autónoma, cirugías a distancia o planes de acción ante desastres naturales.
¿Qué ventajas puede aportar la tecnología 5G a tu empresa?
¿Qué papel juega el 5G en la transformación industrial que estamos viviendo a nivel global?
¿A qué inversión se enfrentan las empresas que quieren introducir el 5G?
La tecnología 5G también tendrá la capacidad de ser responsable de una nueva transformación industrial, a través de la tecnología M2M y los robots móviles. Las características propias del 5G hacen de esta tecnología el mejor aliado para las compañías del futuro, pero también para la Administración. Perfeccionar el desarrollo complejo de las ‘smart cities’ permitirá a los gobiernos de todo el mundo recopilar y procesar datos de forma más efectiva, monitorizando y controlando eficientemente los recursos de la ciudad, con el objetivo de brindar mejores servicios a sus ciudadanos. La organización del tráfico es un buen ejemplo de lo que los sistemas inteligentes pueden hacer por sus usuarios, recabando datos en tiempo real para hacer de la movilidad urbana algo verdaderamente eficiente. El despliegue del 5G a nivel mundial es ya un hecho.
Las compañías más punteras son conscientes de que tendrán que acometer inversiones realmente importantes para adaptar sus estructuras a esta nueva realidad, necesitando soporte de plataformas de servicio. Veremos movimientos de calado dentro del sector de las telecomunicaciones. Las grandes tecnológicas necesitan invertir en todo lo relacionado con la adaptación de infraestructura mientras hacen frente a una reducción paulatina de ingresos medios por usuario empujados por una competencia cada vez más feroz, nuevos jugadores en OTT y diversos cambios regulatorios.
Los nuevos players, por su parte, ya cuentan con gran parte de ese camino recorrido, al haber tenido en cuenta estos aspectos en sus planes de implementación. No cabe duda de que sólo los que se muestren decididos hoy, serán capaces de rentabilizar mañana sus grandes beneficios. Así, tanto las instituciones como las empresas deben estar convencidos de la oportunidad que se nos presenta en un futuro que no será lo mismo con el 5G.
